Villarmero escoge esta semana la empresa que arreglará su iglesia

Hace ya más de cuatro meses que los vecinos de Villarmero tuvieron que resignarse y ver cómo su iglesia de San Martín Obispo se cerraba al culto tras la caída de algunas piedras de la espadaña, convirtiéndola en un peligro para los fieles. Desde la vecina Quintanadueñas -ayuntamiento al que pertenece la pedanía de Villarmero- su alcalde Gerardo Bilbao recuerda que se solicitó una ayuda a la Diputación a través de la línea destinada a arreglos de templos e iglesias -conocida como 'la de las goteras'-, por la cual se les concedió una subvención de 30.000 euros.

«Eso nos ha permitido sacar adelante ahora la convocatoria de las obras que compondrán la primera parte del proyecto de arreglo, centradas en la propia iglesia», comentó. Ésta se centrará en la restauración y consolidación del acceso principal (espadaña, arcos, cuerpo de campanas y de escaleras al campanario), así como del muro del presbiterio, el arco interior y parte de la sacristía y construcción de nave lateral, detalla el concurso publicado en el boletín provincial.

Bilbao recuerda que una vez dada la subvención se hizo una memoria valorada y se encargó la redacción de un proyecto donde incluir, junto a los arreglos de la iglesia, la realización de una pequeña sala de usos múltiples «que igual pudiera servir tanto de espacio para catequesis como para reuniones», explica.

Primera fase, el templo

El proyecto, redactado por el arquitecto Ángel Gil García, cifró así en 120.000 euros el montante total, el cual la Junta Vecinal de Villarmero aprobó llevar a cabo en dos partes, siendo la primera de ellas -por un montante de 39.000 euros-, la centrada en los arreglos de la iglesia.

«Se invitó a ocho empresas a realizar sus ofertas, a las que se ha pedido que en lugar de tender a la baja en el coste propongan mejoras al propio proyecto», afirmó. Añade que la intención de los responsables es abrir y conocer el contenido de las respectivas ofertas esta semana, para ser aprobada la elección de la empresa en Pleno a mediados de mes, y dar paso al posterior inicio efectivo de los trabajos cuanto antes, «cuya duración se prevé sean unos cuatro meses», comentó, «ya que se nos marca como plazo de inicio de la obra este mes de abril y que se concluya en torno a septiembre», explicó.

Bilbao explica que se la intención municipal es volver a optar a alguna ayuda pública este año, «con la que se llevaría a cabo la segunda fase del proyecto, con el edificio anexo y el entorno como ejes».