Castrovido, «a velocidad de crucero», será realidad en el umbral de 2017

L. Sierra / ICAL / Burgos

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, aseguró ayer en Terrazas que las obras de la presa de Castrovido estarán finalizadas en 2016 o 2017 para poner fin a una de las infraestructuras más esperada en la provincia.

Valín se desplazó ayer hasta la presa de Castrovido para conocer el estado de unas obras retomadas que, como avanzó este periódico, iniciaron los trabajos de hormigonado esta semana y se desarrollarán ininterrumpidamente con tres turnos y cerca de 500 trabajadores.

«La velocidad es de crucero en el hormigonado», explicó Valín, quien entiende que la última y más importante fase de construcción de la presa hace necesario el hormigonado de alrededor de 1.200 metros cúbicos.

En esta fase, declaró que el trabajo que se viene desarrollando en la actualidad corresponde a las labores de hormigonado que pudieran realizar 140 camiones grandes al día. Una cantidad «importante» que permitirá que en el plazo de tres años pueda concluirse esta faraónica obra de contención de las aguas de la cuenca del Arlanza.

El responsable de la CHD tuvo tiempo de conocer las labores de prevención que se han realizado en las obras, después del fatal accidente que en octubre de 2011 se cobró la vida de cuatro operarios. Concretamente, el blondín que contiene todo el material de hormigón que después se vierte, y que falló en aquel accidente laboral. «El blondín se ha robustecido y vamos a comprobar todos los elementos de seguridad», aseguró, en declaraciones que recoge Ical.

Ritmo de trabajo

Después de años de trabajo, el volumen de obra de la presa se encuentra al 50%, por lo que desde la CHD «se entiende que la obra será difícil concluirla antes de 2016 o 2017». No será por tanto hasta dentro de tres o cuatro años cuando el agua de los ríos llegue hasta esta presa ubicada en la sierra de la Demanda. En los últimos meses se han intensificado los trabajos de limpieza en la zona para asegurar la unión de las zonas ya hormigonadas antes del accidente y las que ahora se cubrirán. Asimismo, se han llevado a cabo trabajos preparatorios para llegar a lo que Valín define como «una velocidad de crucero». El responsable de la CHD recordó que Castrovido «ha tenido dos paradas»- la primera llevó a la paralización de la presa ocho años- y la segunda casi dos años.

«Esperamos que a la tercera vaya la vencida y se termina una obra que es fundamental para la regulación del río Arlanza y evitar las tremendas crecidas de esta zona», aseveró Valín.

Inundaciones

El presidente del órgano regulador, que visitó las obras acompañado por el subdelegado de Gobierno en Burgos, José María Arribas y el director de obra, José Ignacio Díaz,  recordó que el Ministerio de Medioambiente ha aprobado un  aprobado una partida de 6,1 millones de euros para el acondicionamiento y mejora de los cauces en toda la cuenca del Duero y restaurar los destrozos causados por las inundaciones en la Comunidad. En el acondicionamiento de los cauces, 625.000 euros irán a parar a la provincia de Burgos, igual cantidad que para Segovia y Valladolid. 500.000 euros se destinan a Zamora; 425.000 para León, y el mismo importe a Palencia. 400.000  se destinana para Ávila. Con respecto a las actuaciones vinculadas a la mejora y acondicionamiento de las zonas afectadas por las últimas inundaciones, Burgos será la que más partida se lleve, con Burgos con alrededor de un millón de euros.

La presa más esperada

Gestado en los años 80 y principios de los 90, el proyecto de la construcción de un embalse en la Sierra de la Demanda no vió la luz hasta el año 2000 cuando el Ministerio de Medio Ambiente publicó en el Boletín Oficial del Estado la aprobación del proyecto. Hasta 2004 no se puso la primera piedra y se iniciaron unos trabajos que deberían haber concluido en 2007.

Contemplada como una de las mayores infraestructuras del Plan Hidrológico Nacional, los trabajos se iniciaron durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero con una inversión inicial de 75 millones de euros, que con el paso de los años se ha incrementado hasta superar los 100 millones. La empresa FCC fue la elegida para llevar a cabo la construcción de una presa de planta recta, de hormigón y con una cota máxima de 1.045 metros y un volumen de 82 hectómetros cúbicos.

Las obras se paralizaron el 5 de octubre de 2011 cuando una cuba de hormigón cayó sobre cuatro oerarios. Un total de 17 meses en los que Castrovido no ha podido avanzar y que retrasan el final de una presa demandada por vecinos y colectivos.