El Correo de Burgos

CUENTA ATRÁS

Garoña genera 50 millones sólo en impuestos, sueldos y compras

Cifra a la que algunos suman los 950 millones de inversión estatal, de los que apenas llegaron 48

Burgos

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M. M. / Burgos

Si en algo están de acuerdo empresarios, políticos y economistas es en la casi imposibilidad de cuantificar la cifra de pérdidas que supondrá el cierre efectivo de la actividad de la central burgalesa de Garoña. «Una pista mínima, pero aproximada, la pueden dar los cerca de 50 millones que en el pasado 2011 salieron ‘del bolsillo’ de Nuclenor, sólo en compras de todo tipo de productos, impuestos y nóminas», explicaban fuentes sindicales. «Las cifras más reales hasta el momento -recalcan- al ser el último de actividad ‘normal’ de la misma, antes del paro de actividad producido en diciembre de 2012». explican.

Concretan así, que entre estas cifras sí cuantificadas se encuentran los 795.000 euros que la central pagó por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI); los 401.000 euros en concepto de Impuesto de Actividades Económicas (IAE); los 16,4 millones de euros en compras de todo tipo realizadas en el Valle de Tobalina en el que la central se encuentra -9,65 millones de euros-, o en el resto de la provincia -otros 6,77 millones-; o los más de 26,3 millones abonados en concepto de nóminas, «ya que cerca de la mitad de la plantilla son profesionales de alta cualificación».

Cifras reales que muchos suman a los 950 millones de euros anunciados para planes de impulso en la zona, y que para los más críticos no pasaron de ser promesas políticas del Gobierno Central en aquel lejano 2009. Algo que corroboran los poco más de 28 millones llegados en 2010,  reducidos a su vez a apenas 20 en 2011, y la desaparición ‘del mapa’ de inversiones y mejoras, de la Autovía Dos Mares, la liberalización de la AP-1 o el prometido parador de Oña.

Empresa ‘tractora’

Asimismo, desde el Colegio de Economistas de Burgos, su presidente Carlos Alonso de Linaje explica la imposibilidad de cuantificar en cifras exactas esas pérdidas que el cierre de la central burgalesa supondrá no sólo para la zona sino para toda la provincia, «sobre todo ante su carácter de empresa ‘tractora’, es decir de entidad empresarial que ya genera actividad y beneficios sólo por estar ahí», explica. Algo a lo que añadir el deseo de integración que ha regido la actividad de Nuclenor, «y que la ha llevado a decantarse por empresas de la zona a la hora de llevar a cabo cualquier tipo de actuación».

A su fuerte tirón se suman varios factores que hacen de ella una entidad de especiales características, como es -explica el experto-, el hecho de ser una infraestructura no deslocalizable que pueda ubicarse en cualquier punto, «lo que haría que generara actividad en su entorno».

O el hecho de que el 50% con que cuenta sea personal altamente cualificado, lo que en opinión de este economista,» hace que su recolocación deba ser, sí o sí, en infraestructuras similares. «Circunstancia de la que ya deriva la incontable pérdida económica que supondrá desprenderse de personal muy formado que una vez que salga, será difícil recuperar».

Plantilla directa a la que se suman  cientos de empleados que diariamente desarrollan su labor allí, «una media de 800 entre  2007 y 2012», cifraba Alonso de Linaje, «a cada uno de los cuales se suman otros dos empleos, indirectos dando lugar a más de 1.600 personas pendientes del cierre», recalcó, lo que hace pensar a más de uno en su no cierre en este momento de crisis, como la mejor inversión real.El comité espera saber hoy el nuevo escenario al que se enfrentarán a partir del ‘Ddía después’M. M. / Burgos

Mientras la incertidumbre envuelve el supuesto cierre efectivo de la central la pregunta de ‘qué pasará después de este sábado’ es la que ocupa la mente de los más de 500 empleados directos e indirectos que desarrollan su labor en la central o en el entorno de ésta diariamente. Todos ellos esperan hoy recibir pistas más concretas sobre el nuevo escenario con el que se encontrarán a partir del domingo, «ya que si bien la central está parada no está inactiva, ya que hay labores que se siguen haciendo hoy como se hace desde hace 43 años», explicaba desde el comité de empresa, su presidente Alberto César González.

Por ello, y mientras esperan sentarse a la mesa a cerrar los flecos de las negociaciones y conversaciones que de forma habitual han mantenido ya en más de diez ocasiones con la empresa, los representantes sindicales tienen clara la prioridad: lograr que el futuro de los trabajadores directos e indirectos sea el emejor posible, ya sea en forma de prejubilaciones, de salida de la central con destino a otras infraestructuras similares o de permanencia en Garoña como parte del retén que iniciará las labores de pre-desmantelamiento.

González explica que nunca se ha dejado de tener presente la realidad del cierre de la central, «pero debe ser la empresa la que nos marque ese nuevo escenario que todos nos encontraremos el Día Después», afirma, «al igual que a ella también el propio Ministerio le tendrá que darle ‘los papeles’ del cese efectivo de actividad, que creemos que con casi total seguridad será condicionado, pero como todo, esperamos saberlo estos días con más concrección».     La prejubilación que sigue realizándose día a día -ya que el convenio así lo recoge hasta diciembre de 2013-, ya la recolocación de los profesionales, muchos de ellos gente joven son así las patas sobre las que sustentan sus peticiones.

Desde los sindicatos explican que si bien las negociaciones con Nuclenor se centran en la plantilla de la que forman parte aún unas 290 personas -tras continuar con el proceso  de prejubilaciones- , también han abogado estos meses para que el cese de contratos con las más de 60 empresas subcontratadas, fuera lo menos traumático posible, ante la previsión de cierre que llevó a Nuclenor meses atrás a ir reduciendo costes a este respecto.

«Aunque evidentemente, este número ha descendido a la par que se ha reducido la actividad diaria», recordaban desde los sindicatos, «pero muchos siguen estando ahí, ya que por cada puesto directo en la central se tiene cuantificado que son dos los indirectos que derivan de éste».

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