Una colecta intentará salvar el patrimonio de la provincia

E.  MALDONADO / Miranda

Un año más -éste será el séptimo- la Iglesia de Burgos impulsa su campaña Pro Templos, con el objetivo de recaudar fondos que ayuden a la mejora del patrimonio diocesano. Se trata de una jornada de colecta que, bajo el nombre ‘Las piedras de la fe’, tenía lugar en la jornada de ayer en todas las iglesias de la provincia.

Y es que, el mantenimiento de los templos no sólo es importante por su carácter religioso, sino también por la importancia cultural de estos edificios que, en ocasiones, sirven para «mantener con vida a muchos pueblos pequeños, ya que son el reflejo de la vida y la actividad histórica en el ámbito rural», señalaba Vicente Rebollo, ecónomo diocesano.  

Dos son las iglesias del entorno de Miranda que se beneficiarán de esta iniciativa solidaria: Ayuelas y Montañana. La primera «tiene un problema estructural muy serio», según Fermín González, miembro de la comisión diocesana de templos y casas parroquiales. La urgencia en la intervención reside en el estado de la cubierta «que está forzando la rotura de paredes y bóvedas», afirmaba, «y que si no se corrige, terminará cayendo», indicó.

En Montañana, por el contrario, los trabajos consistirán en reparar la parte sur del templo y la cabecera, puesto que ya se ha intervenido con anterioridad instalando vigas y tirantes para evitar la caída de la bóveda.

Por su parte, la iglesia de Ircio ya ha recibido labores de intervención derivadas de esta campaña, en las que se intentó solucionar el problema de desprendimiento de piedras que arrastra desde hace décadas. Además, este año se ha retejado su nave principal y todavía está a la espera de nuevas intervenciones.

297 templos en 7 años

La iniciativa Pro Templos ha permitido durante los últimos 7 años la rehabilitación de 297 iglesias, gracias a una inversión que supera los 11 millones de euros y que procede de fondos regionales, provinciales y de la propia Diócesis.

Pero el estado «ruinoso» del 15% de los templos de la provincia provoca que «no se llegue a todo», por lo que campañas como la de esta jornada sirven para «llegar donde no llega el convenio», señalaba Rebollo. Éste valora las aportaciones ciudadanas porque «son mucho más que una colecta, porque las iglesias son un lugar de referencia incluso para quienes se alejaron de la fe, guardan relación con algunos de los recuerdos más significativos de su vida», añade.

La Diputación de Burgos y Arzobispado renovaron el convenio hace algunas semanas -la Junta abandonó en el año 2010 el acuerdo por falta de presupuesto-, con la intención de continuar con todos los trabajos. Así, la Institución Provincial aportará este año 400.000 euros a la mejora del patrimonio eclesial, mientras que el Arzobispado sumará otros 200.000 euros a este convenio conocido más popularmente como las ayudas de ‘de las goteras’.

Una de ellas será San Andrés de Montañana -una de las joyas del románico mirandés-, una construcción popular que destaca por la profusa decoración que presenta en canecillos, capiteles y portada. Datada en la segunda mitad del siglo XII, su fábrica es sencilla, de sillería bien labrada, una sola nave y ábside semicircular. Conserva en su interior una pila bautismal de la misma época.

La portada, orientada al sur, está protegida por un pequeño pórtico. Digno de mención es sin duda la representación que decora los capiteles del arco triunfal, que da paso al presbiterio, con complejas escenas en cada una de las tres caras de cada capitel.