Rechazan el proyecto de construcción de bloques de edificios en El Crucero

E. MALDONADO / Miranda

El Ayuntamiento ha rechazado la propuesta de edificar bloques de cuatro y seis alturas en el barrio de El Crucero, al entrar el proyecto en contradicción con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en una zona donde predominan los adosados y las viviendas unifamiliares, en lugar de las edificaciones en altura como propone esta iniciativa.

Así, el informe del área de Urbanismo rechazó el estudio detalle que planteaba construir en dos parcelas situadas junto a la carretera de Orón.

Según informó en rueda de prensa la responsable de Urbanismo, Aitana Hernando, el proyecto «supone un cambio de tipología edificatoria, pasando de unifamiliar a colectiva», explicó. «Se aumentaría el número de viviendas que pasarían de 16 a 35 en dos edificios, uno de baja más tres y otro exento de baja más 5 elevadas», detalló.

Por ello y según la concejal socialista, el proyecto se deniega por dos motivos principalmente. «Uno,  por razones de oportunidad, ya que no se justifica la necesidad ahora mismo de realizar este cambio en una zona donde la tipología es de vivienda unifamiliar», argumentó. Y por otro lado- continuó- se deniega por razones de legalidad, «ya que según detalla el informe jurídico del departamento de Urbanismo se indica que se está modificando a través del estudio de detalle una serie de aspectos que entran en contradicción con el Plan General», comentó. «Y que por tanto no se puede realizar», concluyó Hernando.

Edificios de diez plantas

No es la primera vez que el Consistorio recibe una propuesta similar ya que también en pasadas ocasiones fue descartada la iniciativa, argumentando que no se justificaba la necesidad de acometer un cambio urbanístico en esta zona de la ciudad mirandesa.

De hecho, hace ya más de dos años que un grupo de constructores de la ciudad proponía un plan para desarrollar varias parcelas con edificios de más de diez plantas, un nuevo equipamiento para juegos deportivos, plazas de aparcamiento e incluso un centro comercial.

Un proyecto que contó ya entonces con el rechazo de los vecinos quienes incluso iniciaron una campaña de recogida de firmas para oponerse a la iniciativa, argumentando que el plan de intervención de los promotores locales pretendía modificar la fisonomía de un barrio, sin contar con la opinión de sus vecinos.

La población que reside en este barrio de la ciudad ronda las 2.000 personas, principalmente en viviendas unifamiliares o edificios de no más de tres alturas.