El público infantil, gran protagonista de los festejos mirandeses

E. MALDONADO / Miranda

La jornada del sábado estuvo marcada por las celebraciones deportivas. Así, desde primera hora de la mañana se desarrollaron diferentes actividades de este ámbito en distintos lugares de la ciudad. Pero sin duda, ayer los protagonistas fueron los niños. El parque Antonio Cabezón se convirtió, una jornada más, en un gran centro de juegos donde tanto en horario de mañana como de tarde, centenares de niños y niñas pudieron disfrutar del Gran Parque Infantil, con varios castillos hinchables y camas elásticas.

Lugar en el que se dejó ver una concejala de Fiestas «feliz por ver que están disfrutando tanto», señaló Virginia Jiménez, que se mostraba satisfecha de la afluencia de público a los actos ya desarrollados «sobre todo porque al final el tiempo nos está acompañando y eso invita a salir a la calle», señaló.

También para los niños estaban dirigidos los talleres de circo que la compañía Los Kikolas ofreció a mediodía, y en los que hasta los papás y mamás quisieron probar suerte con los bolos, diábolos, zancos y monociclos, e incluso andar sobre la cuerda o una pelota gigante, que eran algunas de las propuestas de Los kikolas.

La misma agrupación que, por la tarde, representaron para todos, su espectáculo Cabaret Vintage. Por último, el Antonio Machado acogió una nueva representación de títeres que, bajo el título ¿Qué pasó con Blancanieves? hizo también las delicias de los más pequeños.

En cuanto al público adulto, la música destacó durante las horas centrales del día por encima de otras actividades, con los conciertos de la Banda Municipal de Música de Berriozar (Navarra), en el que el público destacó la juventud de muchos de sus componentes; el recital de zarzuela y jotas que el grupo folclórico de Almudévar ofreció en el Auditorio del Río Ebro, o el concierto de la coral Juan de la Encina en Plaza de la Constitución.

Flamenco para la noche

También durante la noche, la Banda Municipal de Música ofreció una actuación, mientras que, en el espacio ‘Las Noches de Altamira’ deleitaban con su flamenco eléctrico Salao & Jaco Abel. En la Fábrica de Tornillos lo hicieron Reincidentes, Boikot y Dios es Cristo.

Por su parte, los grupos mirandeses The Nottinham Prisas y The Metal Slug inundaron con su música el centro histórico frente a un nutrido grupo de espectadores que no querían que la fiesta terminase, para dejar paso a últimas horas de la madrugada a las verbenas.

Pero también hubo un hueco para la escena, con la obra de teatro No te vistas para cenar, una divertida comedia de la compañía de Jesús Cisneros que se representó con un notable éxito de público, en sesiones de 20 y 23 horas en la Casa de Cultura. En ella el protagonista, aprovechando que su mujer se va unos días de viaje, aprovecha para invitar a su amante el fin de semana. Pero como en toda buena comedia de enredo, todo acabó complicándose...