El recorte de plantillas lleva a 516 trabajadores mirandeses a un ERE

E. M. / Miranda

El Expediente de Regulación de Empleo (ERE), es una medida que se ha hecho un hueco en nuestro vocabulario en los últimos años por la decisión de infinidad de empresas de emprender una de estas regulaciones. Miranda no ha sido ajena a esta circunstancia y, una vez más, el registro de expedientes de regulación de empleo vuelve a arrojar datos que no invitan en demasía al optimismo.

La cifra de recortes o ajustes de plantilla presentados por las empresas mirandesas empezó en enero una escalada que, más de nueve meses después, no da tregua. Así, una vez acabado el tercer trimestre de 2013, los datos del servicio Público de Empleo arrojan cifras similares a las del año anterior, tanto en número de presentación de EREs, como de personas afectadas, que incluso aumentan de los 466 en 2012, a los 516 afectados de lo que llevamos de este año.

Muchos, de Montefibre

Y es que, si en el tercer trimestre del pasado ejercicio se tramitaron 45 expedientes, hasta septiembre de 2013 se han ejecutado 43, lo que supone solamente dos menos que hace un año.

Un buen número de los afectados proceden de la misma empresa, Montefibre, que esta semana negociaba iniciar un nuevo ERE de 90 días que comenzará el 13 de noviembre, cuando expire el actual. Empezaría así el cuarto desde que en 2011 comenzaron los problemas en la planta textil.

Los empleados de Montefibre forman parte del colectivo de 434 personas incluidas en un expediente de suspensión de los 27 que se han presentado.

Sin embargo, no son los únicos, puesto que 40 personas de la ciudad han visto desaparecer su puesto de trabajo por los 3 expedientes de extinción presentados por el mismo número de empresas, mientras que el empeoramiento del panorama laboral ha llegado para 42 personas en forma de reducción de jornada, para lo que se han solicitado, según datos el Servicio Público de Empleo, 13 expedientes.

En este sentido, la comparativa con 2012 tampoco aporta datos positivos puesto que, en el mismo periodo del pasado año, sólo se había presentado un expediente de extinción de contrato, por el que perdieron su empleo 18 personas, de lo que se desprende que la cifra se ha duplicado este año. De igual modo, también fue menor el número de personas a quienes se les redujo la jornada laboral que, en el tercer trimestre del ejercicio anterior fueron 33 personas, 9 menos que las que ha tramitado la Oficina Territorial de Trabajo en los nueve primeros meses de 2013.

Habrá que esperar a que finalice el año para saber el número de afectados en Miranda por un ERE y que en 2012 rozaron los mil, mientras que en 2010 apenas superaban las 400 personas.

Todo ello en una ciudad que cerró el mes de septiembre con 4.050 demandantes de empleo registrados en las listas del ECyL.