Palenzuela celebra diez años de festiva exaltación a su cebolla horcal

M. A. DE LA CRUZ / Palenzuela

La décima edición de la Feria de la Cebolla en la localidad cerrateña de Palenzuela congregó a cientos de personas venidas de las localidades vecinas del Cerrato palentino y de la cercana provincia de Burgos, atraídos por el renombre que ya acompaña al popular producto. La jornada, festiva por excelencia, transcurrió al son de la música de los dulzaineros y de las jotas castellanas.

Pero antes, la cita institucional, con el recibimiento por parte de los representantes municipales a autoridades provinciales e invitados, tras lo cual la comitiva se trasladó hasta la iglesia de San Juan para celebrar la misa. La bienvenida fue así tarea de la alcaldesa del pueblo, Sara Esteban, quien explicó que con motivo del décimo aniversario de la feria, nace la concesión del galardón de la Cebolla de Oro «a algún personaje que por su vinculación o por su compromiso con la villa de Palenzuela  sea merecedora de ello», comentó.

Muy vinculado a la villa

Así, este año la Cebolla de Oro fue otorgado a Ignacio Cosidó, director general  de la Policía, quien como comentó la alcaldesa en su presentación «por avatares de la vida vivió durante unos años en la villa a la que sigue muy vinculado».

Cosidó, por su parte, agradeció a todos la distinción de la que recalcó que «entre las que tiene, ésta -la de Palenzuela- tendrá un sitio de honor en mi corazón». De la cebolla horcal de Palenzuela, Cosidó proclamó que «es la mejor del mundo», por lo que felicitó a todo el pueblo de Palenzuela  por su implicación en el proyecto de impulso de la cebolla horcal, «demostrando a su vez que es un pueblo que está vivo», y donde a pesar del retroceso que están experimentando las zonas rurales éste es un pueblo con futuro». Además de que prometió «ser el más ferviente embajador de Palenzuela», añadió.

La alcaldesa de la localidad, Sara Esteban, comento que la producción de este año ha sido excelente, ya que en las 150 hectáreas que se dedican para su cultivo en la localidad, «se han cosechado 7 millones  de kilos de cebollas».

Respecto a la feria la alcaldesa se mostró satisfecha por la gran afluencia de público y de productores, por lo que no dudó en apostar por su continuidad, «ya que hace que todos los de la localidad nos sintamos vivos», además de revitalizar económicamente la zona.

La degustación popular de la reina de la huerta de Palenzuela congregó también  a gran cantidad de personas que se desplazaron hasta la villa cerrateña para probar la deliciosa cebolla horcal, preparada de distintas maneras  por los vecinos.

Propios y extraños pudieron así degustar un sinfín de maneras de cocinar las cebollas tal cual o como condimento estrella que es.  Asada, caramelizada con queso, a la brasa, en tortillas, empanadas… A lo que se sumó también el perfecto maridaje logrado con las afamadas morcillas de Burgos, que convirtieron la cita dominical en Palenzuela en un delicioso homenaje a la reina de la huerta local, motor de su economía y soberana indiscutible de la cocina española.