La climatología impide avanzar qué resultado tendrá la cosecha de girasol

GERARDO GONZÁLEZ/ Briviesca

El resultado de la cosecha de girasol en la comarca burebana es incierto, según los agricultores, debido en gran medida a la atípica meteorología de los últimos meses en la zona. Así, afirman que en las primeras fases de la cosecha los rendimientos de las fincas son siempre muy irregulares tanto por el atípico clima pasado como por los graves daños causados -especialmente en la zona de Briviesca-por la fuerte granizada sufrida varios días atrás.

De hecho, señalan que existen grandes diferencias en el estado de las plantas al depender de las zonas donde estén sembradas e incluso en parajes próximos, entre otras muchas cuestiones. Pero también, a los daños que las fuertes tormentas causaron a principios de la campaña de sembrado, dando lugar a graves inundaciones y desplazamiento de tierras.

La prueba de ello es la existencia hoy de zonas en las que las plantas apenas superan los cincuenta centímetros de altura, mientras que en otras próximas éstas se han desarrollado con normalidad.

Todas estas cuestiones son las que han llevado a los agricultores burebanos a no pronunciarse aún sobre el resultado final de la campana, aunque sí adelantan que no será la esperada en el cómputo global, habida cuenta de la escasa homogeneidad de la maduración de la flor en el territorio.

El peso del cultivo del girasol en la comarca burebana se ha incrementado de forma notable en los últimos años, pasando de ser un cultivo apenas presente a ser el segundo en volumen tras el cereal.  Prueba de ello es que hasta no hace mucho tiempo, los campos de girasol eran utilizados como salvaguarda de los de cereal en caso de producirse un fuego durante las labores de cosecha.

Hoy en día, sin embargo, son ya grandes extensiones de superficie de labranza las que ocupa esta planta oleaginosa por la rentabilidad que supone para los agricultores.

A ello también ha contribuido que el alto rendimiento logrado en las tierras burebanas haya colocado a la comarca en el mejor nivel de producción de girasol dentro del mercado nacional, lo que hace de la provincia burgalesa la de mayor superficie destinada al cultivo de girasol de la región, además de una de las más productoras de este producto.