El descenso del Arlanza celebra sus bodas de plata

M. Á. DE LA CRUZ / Burgos

El descenso del Arlanza celebró ayer sus bodas de plata. Una 25ª edición de esta ruta fluvial sobre el río Arlanza en la que participaron algo más de 200 piraguas. Todos los aficionados que concurrieron a la cita disfrutaron de uno de los lugares más bellos de la provincia, en el entorno del monasterio de San Pedro de Arlanza. Un lugar que está considerado como la ‘Cuna de Castilla’. Un eremitorio fundado en torno a 912 fue de gran relevancia en la historia de nuestra comunidad.

Junto a la riqueza paisajística y cultural, la medioambiental. Fueron 14 kilómetros que transcurrieron sinuosamente por un recorrido entre grandes meandros y cortados. Lugares donde el buitre leonado, el águila perdicera, el alimoches o el halcón encuentran el lugar ideal para sus nidificaciones. Pasos por el soto de ribera donde habitan diversas aves acuáticas, al igual que, en las cercanías, se encuentra el lugar del lobo, el jabalí, el corzo y el gato montés, junto con un gran número de pequeños mamíferos. Especies, algunas de las cuales pudieron observar los piragüistas que se dieron cita en esta ocasión en el descenso del Arlanza.

Mientras, las limpias aguas del Arlanza también son un buen hábitat para la nutria, el barbo, la trucha y una rica vida acuática.-Más información en edición impresa-