La polémica con las obras en la N-I se recrudece

han expresado su malestar ante el Ayuntamiento de la ciudad. El incremento de los problemas derivados de las obras, no en su ejecución sino en su diseño, ha llevado al alcalde de Briviesca, José María Ortiz, a tomar cartas en el asunto.Así, el primer edil ha informado de la reunión mantenida con el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, en la que hizo entrega de un escrito donde se señalan los problemas detectados. Ortiz destacó «la buena disposición del subdelegado para encontrar fórmulas que permitan minimizar los posible perjuicios», comprometiéndose a hacer llegar la situación a los responsables de Fomento.Menos positiva parece ser la disposición de la empresa que ejecuta las obras. Según Ortiz antes las quejas de los afectados se han limitado a indicarles «que hablen con el Ayuntamiento para que los solucione», señalando que «son ellos los que han creado los problemas y quieren que nosotros se los arreglemos».Entre los más preocupantes destacan aquéllos que afectan a las empresas y profesionales agroganaderos que han visto cómo se les dificulta -o directamente corta- el acceso a las instalaciones y fincas del entorno.Como ejemplo, el alcalde ha señalado lo ocurrido hace unos días cuando un transporte pesado intentó acceder a una empresa de desguaces del municipio desde la rotonda de entrada a la ciudad. Por su diseño, el acceso al nuevo camino -asfaltado en menos de un tercio de su traza-, impide físicamente que este tipo de vehículos pueda girar a la derecha para acceder.La única solución para que el pesado pudiera acceder fue entrar en el casco urbano, para después girar y coger ‘contrasentido’ a la izquierda, la rotonda a través de la cual poder entrar en el camino. Lógicamente, esta maniobra necesitó la presencia de la Guardia Civil para cerrar el tráfico de entrada desde la N-I y AP-1 a la ciudad, y evitar un accidente.vuelco de un camiónOtro de los problemas que ha indignado a agricultores y ganaderos ha sido el corte de los accesos a caminos rurales desde la N-I de forma «chapucera» como han señalado.En el caso más significativo esta acción, puntualmente suprimida con un breve periodo ‘de gracia’, se volcó un camión de tierra en el acceso a una nave de cría de ovejas que, al tiempo, es la entrada de la calzada romana desde Briviesca a Cerezo de Río Tirón.Quejas del ganadero que fueron escuchadas por el alcalde de Briviesca, quien mostró su apoyo al pastor, ya que de cerrarse definitivamente el camino, no podría alimentar a las ovejas. Otro de los ‘cortes’ realizados es en el acceso desde la N-I al entronque de caminos de Valdesorda, en esta ocasión con una zanja sin señalización alguna.La alternativa ofrecida por la empresa, según se señala desde el Consistorio, es el uso de los caminos rurales alternativos lo que supone dar enormes rodeos o directamente la imposibilidad de acceder por su trazado o mal estado.MÁS EN EDICIÓN IMPRESA