13 municipios afectados por la obra de la N-I acuerdan un decálogo

La segunda reunión de los representantes municipales afectados por las modificaciones y obras realizadas en la variante Monasterio-Cubo de la N-I atrajo a cinco nuevos ayuntamientos a la asamblea, tras las quejas vertidas por algunos de ellos estas semanas. Así alcaldes y ediles de Fuentebureba, Quintanaélez, Miraveche, Briviesca, Cascajares, Cameno, Grisaleña, Quintanillabon, Cubo, Vallarta, Zuñeda, Busto y Berzosa debatieron sobre cómo hacer llegar sus reivindicaciones a los responsables del Ministerio de Fomento.Dado que se trataba de sumar fuerzas tras el intercambio de opiniones, como punto final de la cita se consensuó un documento con diez puntos básicos sobre los que se justifica esta acción conjunta.Entre ellos los durísimos términos referentes a la obra ejecutada, al entender que «parece que viniera a preservar interese ajenos en detrimento de la comarca a la que se niega hasta un acceso dignos», afirman. «No lo podemos tolerar, así que propondremos medidas suficientes para estar a la altura y no secundar algo tan indigno para nuestra tierra». Con estos objetivos marcados, los municipios se comprometen «a una unidad de acción solidaria por el tiempo que fuera necesario, hasta lograr una solución finalmente satisfactoria».El compromiso de unión se concretó en el documento al detallar que «ninguna solución parcial sería buena, y la solidaridad será absoluta hasta el final del objetivo». Descartan, por tanto, actuaciones puntuales en favor de una integral en el trazado objeto de las reivindicaciones.Asimismo, la próxima semana todos los municipios elaborarán inventarios de las anomalías detectadas en las obras en su zona, con el objeto de presentar a los responsables de Fomento un solo ‘paquete’, acompañado del decálogo acordado. Fórmula que impedirá el ‘corta y pega’ de un documento base, con el que se ha respondido hasta el momento a las reivindicaciones individuales de cada ayuntamiento.MÁS EN EDICIÓN IMPRESA