Sólo 300 personas se movilizan por la reindustrialización mirandesa

Algo más de 300 personas pidieron ayer la reindustrialización y revitalización laboral de la comarca mirandesa. Una cifra escasa pero que para el secretario comarcal de Comisiones Obreras, Paco González es «satisfactoria, teniendo en cuenta que era complicado en estas fechas, y organizándola con tan poco tiempo», declaró. Algo más crítica fue su homóloga en UGT, Itziar Santa Coloma, al señalar que «si la apatía se instala en la sociedad poco podemos hacer los representantes sindicales, y si no hay un seguimiento de las convocatorias, nuestra voz no se oye lo suficiente».Convocada por UGT y Comisiones Obreras -y secundada por varios comités de empresa como el de Bionor o Montefibre-, la manifestación partió a las 13,20 horas de la sede administrativa de la Junta, recorriendo el centro de la ciudad hasta llegar a la Plaza de España unos 15 minutos después.Allí esperaba la primera sorpresa: la falta de megafonía, ante la que hubo que improvisar con el inicio de la lectura del manifiesto sin más soporte que la voz de Pedro Abellán, presidente del comité de empresa de Montefibre.Comenzó su discurso poniendo el acento en el abandono que muchas empresas mirandesas «han sufrido por parte de las administraciones».está desapareciendoNo quisieron pasar por alto «nuestra realidad más inmediata tras los últimos datos del paro, la extinción del contrato de casi 200 compañeros en Montefibre y otros acontecimientos en nuestras empresas locales», destacó durante la lectura del manifiesto. Un texto que se preguntaba «cuál es la realidad de Miranda tras las declaraciones triunfalistas del Gobierno sobre la recuperación económica» y que, en el caso de la ciudad «no solamente no arranca», sino que el tejido industrial «está desapareciendo».Bajo la lluvia incesante, representantes sindicales y políticos de los tres partidos que gobiernan el Ayuntamiento escucharon la petición de «pasos al frente para denunciar que las instituciones están desprotegiendo a los trabajadores», mientras se llamaba a la movilización ciudadana para «presionar a sus representantes».En este sentido, el manifiesto exigió un «cambio de política económica y social» a la Junta, para que combata «el desempleo y la pobreza con el mismo apoyo que tienen los vecinos de Valladolid, Palencia, Ávila o Burgos, con sus empresas como Renault, Nissan o Campofrío», continuó.Y también al Ayuntamiento «que modifique sus prioridades y apueste por el empleo público de calidad, diseñando «un verdadero plan de empleo»MÁS EN EDICIÓN IMPRESA