La Tarasca se afianza como símbolo de la provincia

Ni siquiera durante los años del franquismo se impidió que el pueblo de Hacinas sacara a la calle uno de sus símbolos más populares del Carnaval, que desde tiempos inmemoriales es seña de identidad de esta localidad. La salida a la calle de la Tarasca, una criatura mitológica con cabeza de burro y con un armazón fabricado de madera de fresno cubierto con telas es uno de los momentos más esperados del año para sus cerca de 200 habitantes y para la gran cantidad de visitantes que llegan a esta población movidos por la popularidad de la leyenda y de lo intrigante del momento.Será hoy y mañana cuando salga a la calle para hacer correr y asustar a la gente, sobre todo a aquellos que no se hayan disfrazado. «Es verdadera pasión lo que se tiene aquí por la Tarasca», explica el alcalde de Hacinas, José Manuel Rey. «Es una tradición que ha ido pasando de generación en generación y el miedo que la gente le tiene a esta criatura mitológica también se ha ido heredando», añade.Y es que la Tarasca no tiene compasión con nadie. Conducida en el interior del armazón por cinco mozos del pueblo, su misión es hacer correr a todo el que se encuentre a su paso. «Nadie quiere ser cogido por la Tarasca porque te golpea y por eso todo el mundo huye, incluso también los visitantes que a veces vienen a mirar y se quedan quietos y la Tarasca también va detrás de ellos», confiesa el regidor.Hoy, a partir de las 13 horas, la Tarasca se paseará por las calles del pueblo en la primera de sus salidas del fin de semana. Por la tarde, a las 20,30 horas, este animal mitológico volverá a pisar la calle para asustar a todos los vecinos y para pedir el aguinaldo casa por casa. Pero será mañana cuando se lleve a cabo la salida más esperada del carnaval. «Cuando termine la misa vuelve a salir la Tarasca y es uno de los momentos en los que más gente hay y más se ve cómo corren», explica el primer edil de Hacinas.Pero la Tarasca no está sola en este singular carnaval, sino que otro ser le acompaña en sus travesuras: la Curra, una estructura de madera que se fabrica simulando el cuerpo de un animal al que se le cosen cientos de cintas de colores para adornar todo su cuerpo.Este artilugio, fabricado por los más pequeños de Hacinas, culmina su estructura con unos cuernos de toro y se pasea por las calles del municipio una semana previa al Carnaval cantando canciones y letras populares.Además mañana, como culminación festiva, se juntarán a las 16.30 horas de la tarde la Tarasca, la Curra y los Comarrajos. Éstos últimos son personas que se disfrazan de forma grotesca, sumando de esta manera una tradición más al encanto del carnaval hacinense.