El Correo de Burgos

MIRANDA

«Las empresas tienen que crecer, si no son como árboles: se mueren»

FAE concede su premio al responsable de Alucoil, Clemente González, y reconoce la conversión de una empresa familiar en un referente mundial

Clemente González, fundador y presidente de Alucoil-ALUCOIL

Clemente González, fundador y presidente de Alucoil-ALUCOIL

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ESTEFANÍA MALDONADO
Burgos

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Clemente González Soler, presidente de Alucoil, ha sido elegido por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) para recibir el Premio FAE de Oro 2015, máximo galardón que otorga la entidad en reconocimiento a la trayectoria de un empresario de prestigio en la provincia.Las organizaciones empresariales burgalesas han valorado la capacidad de González para convertir una empresa familiar en un referente mundial de la industria de la transformación del aluminio.Clemente González Soler es el presidente, fundador y propietario de esta empresa industrial y tecnológica fundada en 1996 y que en los últimos 18 años ha conseguido expandir su presencia industrial en cuatro continentes gracias a un equipo humano que ha ido creciendo hasta llegar a una plantilla de más de 300 personas.Y es que el galardonado confiesa que, «aunque los empresarios lo llevamos dentro», en este caso «no sólo he sido yo, lo más importante es el equipo humano» que ha conseguido lograr los objetivos alcanzados» desde que pusimos la primera columna» de la fábrica de Miranda el 4 de septiembre de 1996.El presidente de la compañía reconoce que ha habido «un gran trabajo, mucho esfuerzo, mucha ilusión y mucho equipo», para llegar hasta el día de hoy en el que, de las 9 personas con las que arrancó el proyecto en 1996, actualmente y sólo en la planta de Miranda «hay cerca de 100», mientras que el total de las fábricas a nivel mundial trabajan alrededor de 300.González Soler destaca que «es lo más importante que tiene la compañía», además de la tecnología de la que dispone, mucha de la cual se ha desarrollado dentro de la propia empresa. Para el fundador de Alucoil, el éxito es compartido con «las personas, su entrega, su ilusión, su espíritu, su esfuerzo y su compromiso con el proyecto», que siempre ha formado parte del devenir de la empresa. «Porque siempre hemos querido informar a todo nuestro equipo de dónde estábamos y dónde íbamos y sobre todo responsabilizar a cada persona en los objetivos globales de la compañía», comenta.La empresa dispone de cinco fábricas que se orientan hacia los mercados con mayor potencial de crecimiento en el mundo, localizadas en España, Estados Unidos, Brasil, Marruecos y Australia, que se suma a una extensa red comercial que garantiza sus ventas en más de 60 países, centrando su producción en materiales avanzados de aluminio para edificación, industria, transporte de masas y energías renovables y apostando por la innovación y las patentes propias.Expansión de 1996 a 2007La mayor expansión de Alucoil se produjo desde 1996 hasta el año 2007. Entonces «vino la crisis y estuvimos dos años llorando, pero en 2010 decidimos dejar de llorar y pensar que teníamos que apostar por la innovación, que ya hacíamos mucha y sobre todo por la internacionalización, el salir fuera de España». Con ese objetivo, comenzó la implantación en otros países, «que ha sido una garantía de futuro, poniendo las bases para ser una empresa muy competitiva y líder mundial» en los sectores en los que opera.Y es que en los últimos años, la compañía ha pasado de contar con una fábrica en Miranda a disponer de un total de cinco plantas en las que algunas marcas como Larson o Larcore, ya están consideradas a nivel mundial un referente por su calidad dentro del campo de los materiales avanzados del aluminio.«Nosotros vendemos todo con marca propia, que tiene el respeto de nuestra competencia y la valoración de nuestros clientes», explica González. El último producto que se ha desarrollado en su planta mirandesa durante los últimos 5 años es el panel honeycomb Larcore fabricado en continuo en grandes dimensiones, siendo los únicos productores del mundo en este tipo de material para trenes, barcos y autobuses.Además «y casi desde sus inicios», Alucoil intenta llevar el nombre de Miranda por el mundo. Así, la primera gama de colores de un lacado de alta calidad comercializado en Europa por la empresa, se llamó ‘Blanco Miranda’ y González afirma que el nombre de Miranda «está asociado a la fábrica no sólo aquí, sino en los 60 países de los cinco continentes donde vendemos».En cuanto al futuro, el galardonado cree que «siempre hay retos», mientras afirma que «las empresas tienen que crecer, porque las que no crecen son como los árboles que se mueren». En este sentido, explica que Alucoil tiene un plan «muy ambicioso para los próximos 5 años, donde no sólo vamos a crecer, sino que vamos a sacar nuevas soluciones y generaciones de materiales».Así, la empresa aspira a liderar tanto el sector de edificación, como el del transporte de masas con «soluciones nuevas», por lo que en estos momentos planteando «una posible inversión importante aguas abajo de lo que fabricamos ahora». Para ello, González avanza que la plantilla «va a crecer en el futuro», tanto en la propia Alucoil S.A. como en algunas filiales. «Porque necesitamos gente nueva, joven y preparada que queremos formar no sólo en tecnología sino también en valores y principios»,. Concluye que también la planta mirandesa experimentará un aumento de plantilla, «ya que estamos muy a gusto en Miranda y el entorno».La entrega del premio será el 14 de mayo en un acto público, con la presencia de empresarios y autoridades provinciales y autonómicas que se celebrará en Burgos, en el Palacio de Congresos Fórum.

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