La Coordinadora contra Garoña exige el cierre definitivo de la planta

Dos años, tres meses y seis días, «casi como una condena». El abogado ambientalista y portavoz de Ecologistas en Acción, Luis Oviedo, recordaba ayer el tiempo que lleva cerrada la central nuclear de Santa María de Garoña. Lo hizo durante la concentración, organizada por la Coordinadora contra Garoña, que se celebró ayer por la mañana en la Plaza Mayor de la capital y a la que acudieron varias decenas de personas.En opinión de Oviedo, el parón actual de la planta está generando un «coste importante» que se podría incrementar ante las obras necesarias para su posible reapertura, sobre todo a tenor de las exigencias de la Unión Europea tras el accidente de Fukushima.En sintonía con las reclamaciones de los colectivos ecologistas, el también portavoz de la Coordinadora volvió a exigir el «cierre definitivo para siempre» de la central. Por otra parte, el letrado señaló que esta clase de protestas en fechas previas a las elecciones municipales pueden resultar de gran utilidad para que los grupos políticos adopten una postura en firme sobre Garoña.Aparte de su carácter reivindicativo, la concentración sirvió para informar a los transeúntes sobre la situación de la central a través de un stand con diverso material gráfico y un enorme globo aerostático que permitió dar mayor visibilidad al acto.