SOCIEDAD
Localizan restos de 20 de fusilados en la Guerra Civil en una nueva exhumación en Estépar
Los trabajos se reanudaron el pasado jueves
El monte de Estépar, un pequeño pueblo situado a apenas 21 kilómetros de la capital burgalesa, ha sacado a la luz veinte nuevos cuerpos de personas que fueron fusiladas en este lugar durante los primeros meses de la Guerra Civil. Las labores de exhumación que lidera el equipo del antropólogo forense Francisco Etxebarría y que coordina el arqueólogo de la Universidad de Burgos Juan Montero han permitido localizar una nueva fosa en la que se esperaban encontrar unos quince cadáveres y en la que, presumiblemente, puede haber en torno a una veintena, informa la agencia Ical.
Ocho meses después de que se localizaran 76 cuerpos en distintas fosas del monte de Estépar- considerado por los historiadores como uno de los puntos negros del franquismo y el lugar en el que perecieron cerca de 300 personas- la Coordinadora por la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, con el apoyo de la ciudadanía que ha colaborado en una campaña de crowfounding, ha vuelto a impulsar nuevas labores de exhumación “para devolver la dignidad a finados y a los familiares que llevan esperándoles tantos años”.
El resultado es visible a pie de fosa. Junto a una veintena de casquillos de Mauser -el arma de fabricación alemana que utilizaban los falangistas en sus conocidos 'paseos'- se encuentran una veintena de cuerpos apilados en posturas forzadas borrados del mapa en aquellos meses del 36. Setenta y nueve años después, un grupo de voluntarios se afana en devolverles la identidad con el ánimo de que puedan reencontrarse con los suyos una vez sean identificados. Tarea nada fácil.
Juan Montero contempla junto con Paco Extebarria los primeros hallazgos. La mujer de Extebarria, una de las voluntarias, acaba de encontrar junto a uno de los restos lo que parece ser un tubo de crema o dentífrico de una conocida marca de la época. “Lo traerían del penal de Burgos porque una vez les metían en la cárcel les quitaban todo. Es pequeño, parece de uso unipersonal y éste se lo trajo consigo en uno de sus bolsillos”, destaca.
Hallar utensilios y objetos personales es “fundamental” para saber de quiénes son los restos hallados. “Por el momento solo hemos encontrado botones y un mondadientes que pudo estar en uno de los bolsillos del traje de una de las personas fusiladas”, destaca Extebarria, que entiende que se trata de elementos comunes que aportan muy poca información. Por el momento, ni rastro de anillos de boda, cadenas u otras señas capaces de firmar apellidos o ser identificadas por sus seres queridos.