El Gobierno permite a BNK explorar si hay gas en Urraca

El Consejo de Ministros revalidó ayer la concesión de los permisos de investigación relativos a los proyectos Urraca (Burgos) y Leo (Albacete y Murcia) para detectar la presencia de hidrocarburos al desestimar nueve recursos interpuestos en contra de esta medida adoptada en 2011 y amparada por Ley desde 2006. De esta manera, la empresa BNK da un pequeño paso hacia adelante en una de las dos zonas con posibles reservas de gas en la provincia de Burgos.Según fuentes de la compañía, la decisión adoptada por el órgano ministerial demuestra que la concesión, pese a los alegatos en contra, estaba «ajustada a derecho, a las leyes y a los procedimientos administrativos». En base al carácter legal, nuevamente confirmado, la multinacional califica la resolución como «positiva» mientras mantiene la cautela a la espera de nuevos avances.Por su parte, los recurrentes alegaron que los expedientes tramitaron bajo una total ausencia de información y participación de carácter. Además, señalaron que la concesión se llevó a cabo sin la evaluación de impacto ambiental y el otorgamiento de los permisos infringía la legislación sectorial sobre el dominio público hidráulico. De manera más concreta en lo que respecta al permiso Urraca, el recurso indicaba que las investigaciones a realizar afectarían a parques naturales, según informa Ical.ConclusionesLa desestimación se basa en que ni la Ley de 2006 -que regula el acceso a los derechos de información y participación en materia de medio ambiente- ni el Convenio Aarhus recogen la obligación de los poderes públicos de facultar la participación en el procedimiento de otorgamiento de un permiso de investigación. Asimismo, tampoco se incluye el derecho del público en general -persona física o jurídica, asociaciones, organizaciones y grupos- a dicha participación.En cuanto a la ausencia de evaluación de impacto ambiental, se considera que el permiso otorga un mero título demanial. Es decir, confiere exclusividad a su titular para investigar la existencia de hidrocarburos, pero no autoriza automáticamente ningún tipo de trabajo. De esta forma, no pueden desprenderse ni daños al medio ambiente, ni a la Red Natura, ni a la salud de las personas. En tal caso, esta serie de daños se producirían a causa de los trabajos específicos -como sondeos y campañas sísmicas- previstos en el programa de investigación del permiso. Por lo tanto, son dichas actuaciones las que deben venir precedidas de la evaluación de impacto ambiental.Respecto a la posible vulneración de la legislación sobre dominio público hidráulico y los daños que puedan derivarse para la salud de las personas, se indica que los referidos efectos negativos potenciales -filtraciones y vertidos incontrolados de las aguas tóxicas y peligrosas- «no pueden ser valorados cuando se otorga el permiso de investigación». Dichas repercusiones, precisó el Gobierno, se valoran cuando se autorizan los trabajos específicos a realizar, momento éste en el que, en el seno del procedimiento de evaluación de impacto ambiental, los efectos sobre el medio ambiente, las aguas y la salud podrán determinarse con precisión.En pleno estudio y contestación de alegacionesUna vez finalizado el periodo de información pública sobre los sondeos que BNK proyecta en la provincia de Burgos, la compañía se encuentra en estos momentos inmersa en el estudio y contestación de las alegaciones contra la evaluación de impacto ambiental en Urraca y Sedano.Según fuentes de la empresa consultadas por este periódico, «hay unos cuantos modelos que se repiten». No obstante, resulta difícil precisar el número exacto de alegatos presentados para tratar de frenar la realización de sondeos encaminados a detectar la presencia de hidrocarburos en el norte de la provincia.