Vuelven a exigir a la Junta el sellado del vertedero

El Ayuntamiento ha vuelto a pedir a la Junta el sellado del vertedero ante la existencia continuada de lixiviados -que no son otra cosa que los líquidos que surgen de la descomposición de la basura-, en la instalación municipal.La Junta de Gobierno Local de esta semana tuvo conocimiento de la recepción de un escrito remitido por la administración regional en el que se afirma que tras una inspección se ha observado la «filtración de lixiviados por varias zonas del talud de contención provisto y que bajan canalizados por dos zonas sin ningún tipo de retención o control».En la misma carta, la Junta recuerda al Ayuntamiento mirandés su responsabilidad de «mantenimiento, vigilancia, análisis y control» de la instalación, indicando que los vertidos deben ser retirados y entregados a un gestor autorizado.Por su parte, el Ayuntamiento ha enviado respuesta esta misma semana indicando que el motivo por el que los vertidos siguen produciéndose es «por el no sellado de la instalación», que precisa de una lona impermeable que impida la entrada de agua de lluvia que provoca los lixiviados, según explicó ayer la alcaldesa Aitana Hernando.El Consistorio clausuró el vertedero en junio de 2010. Hasta esa fecha, el sistema de recogida de esos residuos se realizaba de manera correcta por parte de la instalación municipal. Desde entonces, sigue produciéndose el vertido, que se retira periódicamente, «pese a no poseer los sistemas adecuados». Aunque un informe municipal realizado por el jefe de la sección de Zonas Verdes y Medio Natural recoge que la situación «es estable», Hernando pide a la Junta que agilice los trámites para el sellado definitivo, porque «ahí radica verdaderamente el problema», argumentó.Ya el pasado mes de marzo el anterior alcalde, Fernando Campo, envió a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta una carta que incluía un informe del problema, y donde se indicaba que «dentro de los 100.000 euros que tiene este año para la realización del proyecto y dado que está incluido el tema del tratamiento de ese problema dentro del proyecto, se acometa esa parte de la obra», explicó en ese momento Fernando Campo.Las lluvias, así como la nieve del invierno han provocado que los líquidos lixiviados -que son los que desprende toda la basura- rebosen las balsas de agua estancada del vertedero municipal y se hayan desbordado fuera de las instalaciones, cerradas desde hace cinco años y en espera de su sellado por parte de la administración regional.El Ayuntamiento puso a disposición de la Junta de Castilla y León hace meses las parcelas municipales necesarias para la ejecución de las obras, ya que la Administración regional es la encargada de acometer la clausura definitiva de la instalación.