Merindad de Valdivielso se movilizará por la N-232

Iniciar contactos con las 14 pedanías que dependen del Consistorio, para conocer de primera mano las necesidades de todas ellas por boca de sus alcaldes y concejales, es una de las tareas que se ha autoimpuesto la nueva corporación municipal de Valle de Valdivielso, que ayer celebró su primer Pleno. Así lo afirmó el nuevo alcalde Jokin Garmilla -de Juntos Por Valdivielso (JV)-, quien ocupa la Alcaldía desde el 13 de junio, gracias al apoyo que él y sus dos compañeros lograron del único edil del PSOE, pasando a la oposición los tres del PP.A pesar de confesar que «estamos comenzando a ponernos al día de los asuntos municipales», afirma tener claras algunas de las prioridades que ya incluyeron en su programa electoral, siendo una de ellas estrechar su relación con las pedanías que dependen del Consistorio. Entienden que no son entidades independientes sino «una parte más del Ayuntamiento y del valle donde convivimos todos, por lo que queremos saber qué hacer para mejorar la situación de sus vecinos ya que con ello mejoraremos todos», añade.Pone así como ejemplo el interés unánime en lograr que se mejore la N-232. «Una carretera nacional de vergüenza que une prácticamente todo el valle y que se encuentra en situación tercermundista», critica el alcalde.De ahí que estén pensando en iniciar en breve, movilizaciones e incluso cortes de ésta hasta que el Ministerio de Fomento se decida ya a repararla, tras haber hecho oídos sordos a las numerosas cartas enviadas durante estos años. «Algo urgente al ser la que comunica casi todo el valle, el cual ve multiplicarse su población por tres con la llegada del verano».no al frackingPor ello, la primera iniciativa que se acordará será solicitar una reunión urgente con el subdelegado de Gobierno, «para informarle de nuestra intención de manifestarnos y preguntarle en qué punto se encuentra este proyecto, que lleva tantos año bailando». avanzó el responsable municipal.Recuerda que ya antes de las elecciones de mayo el anterior alcalde, el popular Óscar Palencia, organizó una movilización «para pedir un arreglo que había sido aprobado provisionalmente en 1997», reprochaba entonces Palencia, «sin que se haya hecho nada más que parchear».De ahí que la nueva corporación se plantee fijar movilizaciones ya que cada vez es más peligrosa», se lamenta Garmilla.Asimismo, el nuevo regidor comenta que otro tema que les preocupa son las actuaciones vinculadas al fracking. «Algo que nos influye directamente pues aunque no hay ninguna prospección fijada en el término municipal, sí nos tocan de cerca las previstas al otro lado de la Tesla y en la parte alta de la Mazorra», comenta, «por lo que nos sumaremos a la voz generalizada en contra que hay en las Merindades».