Valdivielso pide que la obra de la N-232 sea por urgencia
Ayer se reunieron el subdelegado de Gobierno y el alcalde Jokin Garmilla
El alcalde critica que esta carretera se encuentra en un estado penoso desde ya muchos años.-ECB
Sí... pero no. Con esa sensación confesó volver a casa el alcalde de Merindad de Valdivielso, Jokin Garmilla, tras reunirse en la capital con el subdelegado de Gobierno -José María Arribas Andrés- y el jefe de la Demarcación de Carreteras de Castilla y León Oriental -Ignacio Ormazábal- para reivindicar el arreglo del tramo Oña-Valdenoceda de la carretera N-232.Explicó que si bien Arribas aseguró que la obra estará licitada «en agosto o inicios de septiembre, eso significa que como pronto hasta noviembre no se podrá iniciar, fecha en las que el frío del invierno impide cualquier trabajo, con lo que nos encontraremos con la duda aún en primavera», aventuró Garmilla. «Por ello hemos pedido que se haga mediante trámite de urgencia, ya que los vecinos están hartos de llevar años esperando, y nos insisten en que se haga ya», añadió.Propuesta de urgencia que los representantes en Burgos se comprometieron a transmitir al Ministerio de Fomento, «aunque no tenemos mucha confianza, ya que también se le dijo el pasado año a la anterior corporación que se iba a iniciar este verano, y no se ha hecho nada».Garmilla insistió en que «la N-232 hoy se encuentra en muy malas condiciones» por lo que durante el encuentro de ayer -al que acudió con representantes de la oposición «ya que éste es un proyecto en el que todos estamos de acuerdo»-, recordó el riesgo que supondrá con el nuevo curso que los escolares y vehículos tengan que hacer uso de ella, «pues el tramo de la N-232 que se acerca a Villarcayo se encuentra en obras».Garmilla explicó que la mejora de la N-232 es uno de los proyectos de mayor urgencia para la zona, al ser la vía que comunica gran parte de los pueblos del entorno incluidas las catorce pedanías que dependen del Consistorio que dirige desde junio. De ahí que llevar al Pleno de ayer todos los detalles de la reunión, dejándose la puerta abierta a posibles movilizaciones en caso de no ver ningún avance.Por su parte, los representantes estatales destacaron tras la reunión de ayer que «independientemente de que Fomento pueda valorar su tramitación con carácter de urgencia, la obra -que durará unos 3 meses y costará 1,7 millones de euros-, se hará en cuanto el clima lo permita».