RIBERA
Aranda inicia el programa de acogida de temporeros
El recinto ferial acogerá un máximo de 150 vendimiadores al día
La vendimia, que ya ha comenzado en la mitad de las bodegas, reúne todos los años a temporeros de diferentes lugares.-L.V.
Ante el «problema social» que genera cada año la llegada de temporeros, el Ayuntamiento de Aranda ha habilitado el recinto ferial para que los vendimiadores que acuden sin contrato o sin alojamiento cuenten con un sitio para descansar, asearse y comer.Aunque hasta ahora el Consistorio sufragaba los gastos de este servicio con la colaboración de Cáritas, Cruz Roja y Protección Civil, este año la Concejalía de Acción Social confía en contar también con el sector vitivinícola a través de una aportación económica del Consejo Regulador Ribera del Duero.Así, con el objetivo de aunar esfuerzos, la concejala Azucena Esteban convocó una reunión con representantes de todos los agentes implicados, Cruz Roja, Comisiones Obreras y UGT, la organización agraria Asaja, la Asociación de Bodegueros (Asebor), los grupos políticos, la Diputación Provincial y el Consejo Regulador; que siguió la reunión por teléfono. «Todos somos conscientes de la situación que se origina y todos debemos ser corresponsables», advirtió mientras ponía como ejemplo a Calidad Pascual, que siempre contribuye a la causa con sus productos.Por el momento, el recinto comenzó ayer a recibir a los primeros temporeros. «Hemos contratado la seguridad por las noches, pero el día a día funciona con voluntarios de Cruz Roja, Cáritas y los trabajadores que se han querido sumar de los centros Ceas», explicó la edil del Partido Popular.Servicios municipalesLa jornada comenzará a las 6.30 horas con los desayunos y la entrega de un kit de aseo y un bocadillo para la comida, mientras que la cena tendrá lugar a las 19.30 horas. Para dormir, los temporeros contarán con los colchones que se han llevado desde el albergue y Protección Civil. «Estamos preparados para recibir un máximo de 150 personas diarias», señalaba Esteban pese a que no es competencia municipal y que lo ideal sería que tanto las empresas que contratan como las bodegas tuviesen en cuenta el alojamiento.Los trabajadores que necesiten de este servicio deberán desplazarse hasta el recinto ferial, donde tendrán que aportar algunos datos sobre su procedencia y el tipo de contrato si lo tienen. «Confiamos en que todo esté dentro de la ley», advierte a sabiendas de que más año algún temporero era contratado por una hora «y luego trabajaba siete». «La Inspección de Trabajo estará vigilante tanto con esto como con las contrataciones a pie de calle», garantizó.