La vendimia emprende su recta final

A la espera de que las 36 últimas instalaciones bodegueras terminen la recogida, la vendimia 2015 emprende su recta final en la Ribera del Duero con grandes expectativas. «Hay mucha calidad», destaca el presidente de la Denominación de Origen (DO), Enrique Pascual.Y aunque desde el Consejo no hablan de kilos, la campaña se presenta algo más escasa que una cosecha normal, pero mucho más si la comparamos con la de 2014, cuando se rozó un récord histórico de 122 millones de kilos. Para el experto de la asesoría enológica Red Bottle International, Ángel Luis Margüello, si observamos la trayectoria de los últimos 10 años, nos encontramos ante una campaña casi «normal» de cantidad.  «Más que el total de kilos, hay que tener en cuenta el rendimiento medio por hectárea, puesto que cada año se plantan más hectáreas de viñedo y así vemos que el rendimiento medio es de unos 4.100 kilos por hectárea desde 2005», explica.En su opinión, la añada de 2015 podría llegar a ser catalogada como histórica por muchas bodegas debido al gran equilibrio que presenta la uva entre madurez alcohólica y fenólica, lo que permitiría producir vinos de crianzas largas y, por tanto, de guarda.Acogida de temporeros

De cara al próximo Pleno, el Consejo Regulador Ribera del Duero abordará un problema pendiente: los temporeros. Pese a que en la última legislatura el Ayuntamiento de Aranda de Duero ha asumido el coste del programa de acogida -ofrece cada año en el recinto ferial con el fin de garantizar a los vendimiadores el acceso a comida, aseo y cama -, la concejala de Acción Social, solicitó por escrito al Consejo que colabore y se responsabilice.Ante una situación que podría cambiarlo todo, «vamos a estudiarlo en el próximo Pleno», responde Enrique Pascual, consciente de que el Consistorio no está obligado a prestar este servicio. Por lo tanto, destaca que «la labor que desarrollan es de alabar».Lo cierto es que el problema es complicado, ya que muchas instalaciones no tienen capacidad ni infraestructuras para dar esta cobertura. «Normalmente se recurre a empresas de servicios y son ellos los que hacen los contratos. Por lo que tengo entendido, el hospedaje sí es obligatorio, pero no la manutención, que corre a cargo del trabajador», advierte convencido de que la mayor parte de los que acuden al recinto ferial son personas que llegan a buscar trabajo sin un contrato previo. Por lo tanto, «no es una cuestión fácil», sostiene.En cualquier caso, ante las críticas vertidas por la portavoz socialista en Aranda, Mar Alcalde, quien le daba «un tirón de orejas» al Consejo Regulador por su falta de responsabilidad, el presidente del marchamo de calidad se muestra rotundo: «Tenemos unas normas claras y no hablamos de política ni nos metemos en debates políticos». Mientras tanto, para el PSOE, la Denominación de Origen debería seguir el ejemplo francés o de otras regiones vinícolas de España, donde los contratos incluyen alojamiento y manutención.Pese a compartir el fondo de esta reivindicación, Esteban, defiende la iniciativa municipal que ella misma puso en marcha en 2012. «Lo que me encontré era gente durmiendo en bancos, en cajeros automáticos o hacinados en naves donde apenas cabían. Había que hacer algo», advierte con la esperanza de que el organismo que preside Pascual se haga cargo de la situación a partir de ahora. A este respecto, «estoy convencida de ello», subraya la edil del Partido Popular.