El Palacio de Cadiñanos se consolida gracias al Consistorio

El Palacio de los Medina Rosales en la localidad de Cadiñanos se consolida tras la actuación que el Ayuntamiento de Trespaderne -del que depende la pedanía de Cadiñanos-, inició a principios de agosto y que da ya sus últimos pasos. «Con la esperanza de que los propietarios continúen esta intervención que ha habido que hacer de forma subsidiaria por el peligro que ya suponía», comenta la alcaldesa Ana Isabel López.«Una vez hecha una parte, lo normal sería continuar con la otra, ya más sencilla y menos costosa», añade la edil. Aunque asegura que si volvieran a dejar de lado sus responsabilidades, el Consistorio estudiaría realizarla nuevamente de forma subsidiaria, «evitando así las grandes molestias -con el corte al paso rodado de dos céntricas calles-, y el peligro que ha supuesto el estado de ruina del céntrico palacio». La alcaldesa recuerda que tras analizarse el estado en que se encontraba el emblemático edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 1991, el Ayuntamiento lo declaró en ruina en mayo del pasado año.De forma paralela al requerimiento a sus dueños para que lo arreglaran o señalizaran, se decidió vallar el edificio, ya que el mal estado de sus torres, sobre todo la torre Este, «obligó a cerrar las dos calles de Cadiñanos junto a las que se encuentra, complicando mucho la circulación en la localidad, que desde entonces cuenta con una sola entrada con una peligrosa curva a su comienzo», se lamenta.Cerca de 50.000 eurosDe ahí que la responsable municipal justifique que tras no obtener respuesta de los dueños, se decidiera desde el Consistorio realizar un informe para iniciar los trabajos, en los que tuvo que contarse con la aportación y permiso de la Junta al ser elemento BIC. La actuación, valorada en más de 40.000 euros, se adjudicó entonces a la empresa Construcción Arte y Restauración Garsan, «a los que debe sumarse la dirección de obra o el trabajo del arqueólogo a lo que obliga Patrimonio de la Junta, con lo que el coste rondará finalmente los 50.000 euros que se cobrarán posteriormente a los dueños.Así, los trabajos de consolidación han consistido en la colocación de varias zapatas exteriores e interiores para sujetar la estructura, el relleno del muro con argamasa o la retirada de la vegetación que crecía en ella, entre otras actuaciones. «Sobre todo varias hiedras que habían horadado la piedra provocando ya graves grietas que han sido cosidas», detalló.sí, pero sin peligroDesde el Consistorio explica que una de las dificultades fue contactar con los dueños, al ser varios y contar con diferentes grados de propiedad, siendo en la actualidad la entidad Bodegas Castillos y Vinos la mayor accionista. Y mientras el deterioro era patente, por lo que se decidió cerrar la calle la Jerea al tráfico de vehículos.La intención de ésta de darle posteriormente un uso patrimonio-enológico al edificio, hace pensar a la edil de Trespaderne en la posibilidad de que la recuperación del lugar continúe, «aunque la verdad es que no sabemos nada concreto sobre las intenciones o proyectos de los dueños», reconoce.Aunque confiesa que estaría encantada de que este palacio del siglo XVI recuperara su esplendor, tras años de abandono en los que han desaparecido prácticamente 3 de las 4 torres con que contó. «Pero sin que eso suponga un peligro para vecinos o visitantes, está claro».