"Es algo impensable, un horror, nunca dio muestras de nada"

Algunos se enteraron el viernes pero la consternación por los hechos que motivaron la detención sigue intacta. «Es algo impensable, nunca dio muestras de nada, es un horror», resume conmocionada una madre del colegio público Santa Catalina, tras conocer que uno de los profesores del centro ha sido detenido por un presunto caso de acoso sexual a través de internet.Según informa la Subdelegación de Gobierno en Burgos, el hombre de 48 años está acusado de un delito de corrupción de menores contra dos víctimas, dos alumnos de 12 y 14 años. La investigación comenzó el pasado mes de mayo cuando una madre del colegio interpuso una denuncia en la comisaría de Policía, en la que aseguró que su hijo de 12 años mantenía contactos a través de una red social con otras personas, y que últimamente le veía muy preocupado.Según las pesquisas, el acusado usaba dos perfiles distintos, desde los que haciéndose pasar por niñas menores, pedía a las víctimas fotos y vídeos de contenido sexual. «A medida que el menor iba enviando este tipo de material se incrementaba la exigencia para que enviara más imágenes con mayor contenido erótico, amenazándole con publicarlo si no accedía a ello», explican desde la Subdelegación.El detenido era tutor de tercer ciclo de Educación Primaria, concretamente de los cursos 5º y 6º, y además impartía informática. Comenzó a trabajar en el colegio arandino hace tres años en sustitución de una maestra que se jubiló.En el momento de la inspección de los dos domicilios que el apresado tiene en la capital burgalesa, la policía halló varios pendrive, DVD’s y dos ordenadores con sofware especializado, que le posibilitaban el borrado total de los discos duros para impedir cualquier análisis forense. Así como programas para ocultar las conexiones a internet y dificultar su seguimiento e identificación.A partir de esta denuncia -y de una investigación que descubrió que las conexiones se realizaban casi siempre desde su domicilio en Burgos pero también desde el colegio-, la Policía halló pruebas de otro delito contra otro niño. De hecho, la investigación sigue abierta por lo que no se descarta que pueda haber aún más víctimas.Aunque ya ha pasado a disposición judicial y el juez ha decretado su ingreso en prisión, la alerta es más que evidente. Con el objetivo de intentar aclarar dudas, la dirección del colegio convocó ayer un encuentro con los padres del centro en el que explicaron las precauciones que deben tomar para que los niños naveguen por internet con seguridad. «Nos han explicado cómo actuar, pero poco más. ¿Qué nos van a decir? Nadie podía imaginar esto», añade otra madre.Comunicado del centro

Conscientes de la preocupación que este tipo de delitos despierta, la dirección envió ayer un comunicado a través de las redes sociales donde dejan claro que ningún miembro de la comunidad educativa, (dirección, profesorado, padres, conserje y servicio del centro externos), tuvo constancia del suceso hasta el pasado viernes cuando Subdelegación dio a conocer la noticia.Desde el equipo directivo muestran su «más firme repulsa ante los presuntos hechos sucedidos». «No al acoso, no a la extorsión, no al engaño de menores», insisten mientras piden respeto y prudencia, «porque la justicia hará su parte». Asimismo, desde el centro «queremos destacar que seguiremos luchando por nuestro colegio puesto que los presuntos delitos de un individuo, no deben enmascarar el trabajo que el resto de profesionales hacen a diario», concluyen.