El Correo de Burgos

‘Chapeo’ y trajes de serrana en las fiestas de invierno de Aldea del Pinar

La localidad celebra este fin de semana la festividad del Dulce Nombre de Jesús con sus singulares tradiciones, como un clásico juego de azar recuperado hace una década

Las mujeres lucen sus espectaculares trajes de serrana para llenar de colorido una festividad muy esperada por los vecinos del pueblo durante todo el año.-ECB

Las mujeres lucen sus espectaculares trajes de serrana para llenar de colorido una festividad muy esperada por los vecinos del pueblo durante todo el año.-ECB

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RAQUEL FERNÁNDEZ / Aldea del Pinar
Burgos

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Con tan solo una docena de habitantes en invierno y en torno al centenar durante las fiestas, Aldea del Pinar vivirá esta noche uno de los momentos más singulares del año. Sus vecinos celebrarán una nueva edición del tradicional ‘chapeo’, un juego de apuestas que dejó de realizarse -a pesar de estar presente desde tiempos inmemoriales- y que se recuperó hace una década gracias al empeño de la Asociación cultural La Veceda.La de esta noche será la única cita del año en la que se permiten las apuestas. En este caso, se realizan lanzando al aire monedas de cobre del siglo XIX, con la efigie de Alfonso XIII en uno de sus lados, para llamar a la suerte en un simple cara o cruz. En un abrir y cerrar de ojos, los jugadores -colocados en círculo y rodeados por los curiosos- conocerán el resultado: cara y cruz, se repite la tirada; dos caras, gana la banca; dos cruces, pierde. Y así sin límite de tiempo, hasta que el cuerpo o el bolsillo aguanten.También es una de las pocas noches del año en las que este pueblo llenará sus calles para romper con la tranquilidad diaria Y es que desde que el ‘chapeo’ se recuperó en Aldea del Pinar, muchas vecinos de localidades cercanas no dudan en asistir y participar en la tradición. «Tenemos todo preparado en el salón de actos para que comience, a partir de las 11 de la noche en adelante, esta cita que vivimos con ilusión desde que fue recuperada», señala Francisco Viñarás, alcalde de Aldea del Pinar.«En la época de la Guerra Civil y la posguerra también se jugaba al ‘chapeo’ y muchos apostaban pertenencias porque dinero en metálico había poco», añade el regidor, para quien esta fiesta del Dulce nombre de Jesús es una cita sencilla pero que «se vive con mucha devoción». Hace años que se pasó al mes de agosto porque ya no quedaba mucha gente en el pueblo, pero después se volvió a trasladar a enero. «La verdad es que resulta difícil mantener este tipo de festejos, porque en los pueblos cada vez hay menos gente, y también son menos los que vienen el fin de semana», explica.Otro de los momentos emotivos de estas fiestas del Dulce Nombre de Jesús en Aldea del Pinar tendrá lugar mañana con la procesión y misa a las 13 horas cantada por la coral de la localidad y la posterior degustación de las típicas y deliciosas tortas aldeanas de Jesús -hechas en la antigua panadería de ‘la Trini’-, donde los herederos de la tradición reabren el horno para esta especial ocasión.Estas tortas del Jesús son todo un manjar que se espera probar con impaciencia cada año. Junto a esta sabrosa y especial tradición, se junta otra que entra por los ojos: los trajes de serrana que las aldeanas llevarán mañana y que llenarán de colorido esta festividad. Se trata de vestimentas muy especiales que se acompañan con collares y galas de coral rojo y plata. Además, tampoco faltarán las capas castellanas que portarán los hombres.

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