Un herido grave en la N-I al chocar un turismo y dos camiones

La carretera N-I volvió a ser escenario de un espectacular accidente de tráfico ayer, en el que resultó herido grave el conductor y único ocupante de un turismo tras colisionar con dos camiones a causa de un adelantamiento en línea continua. Según los datos recogidos en el lugar del siniestro, éste se produjo a las 13,22 horas cuando el coche, con matrícula portuguesa y que circulaba sentido Burgos, adelantó en zona prohibida a un camión. A la altura del kilómetro 267, en medio de una cerrada curva, chocó frontolateralmente con un pesado que circulaba sentido Miranda, por lo que quedó cruzado en la calzada y fue golpeado lateralmente por el segundo camión al que intentó adelantar.Las violentas colisiones causaron heridas de gravedad al conductor, identificado como O.H. varón de 40 años, dejándolo atrapado en el interior del destrozado turismo.En el intento de evitar los choques, los dos camiones colisionaron a su vez contra los dobles guardarrailes existentes a ambos sentidos, lo que provocó importantes daños materiales en ambos quedando afortunadamente ilesos ambos conductores. Alertados los servicios de emergencia, acudieron al lugar una UVI Móvil ambulancia de Soporte Vital Básico y médicos del PAC de Briviesca y bomberos de los parques de Burgos y Briviesca, así como numerosos efectivos de la Guardia Civil.Las tareas de rescate de la víctima fueron complicadas para los bomberos, ya que el turismo quedó totalmente destrozado en la zona del conductor. Tras ser estabilizado por los facultativos, lograron extraer al hombre por el maletero del turismo, al ser la zona menos dañada por la doble colisión, siendo trasladado posteriormente al Hospital Universitario de Burgos.El siniestro obligó a cortar la vía en ambos sentidos durante más de dos horas, por lo que los agentes de la Benemérita habilitaron desvíos por las carreteras de servicio paralelas a la principal, con lo que se logró evitar un colapso de mayor proporción por la intensidad de la circulación.Pese al saldo de un herido de consideración, este siniestro estuvo muy cerca de convertirse en uno de extremada gravedad ya que tras el camión contra el que chocó el turismo circulaba un autobús de línea regular con numerosos pasajeros.La pericia de los chóferes -un camión especial logró esquivar en un primer momento al turismo, y del conductor del autobús, que logró detener el vehículo a menos de cinco metros del lugar del doble impacto, evitaron una colisión de grandes proporciones.En lo que si coincidían tanto efectivos de emergencias y conductores implicados es en la ‘ratonera’ que suponía el tramo en una situación como la ocurrida ya que los dobles guardarraíles, que no se desplazaron lo más mínimo, dejaron sin espacio de maniobra evasiva.No es la primera vez que esta cuestión se plantea tras las obras de la variante Monasterio-Cubo de la N-I con el precedente del siniestro ocurrido a pocos kilómetros de este lugar en el que fallecieron dos camioneros tras una colisión e incendio de dos pesados.Pese a la existencia de arcén en ambos puntos en los dos siniestros los pesados se vieron imposibilitados para poder esquivar los impactos al detenerlos en seco las robustas vallas metálicas.En otros puntos, como es el caso del kilómetro 278 en Briviesca, incluso no existe arcén en el tramo que separa la entrada y salida del puente superior lo que, en caso de una situación de emergencia, derivaría en la inevitable colisión frontal entre vehículos al no existir espacio para maniobrar.