Los padres del instituto de Lerma exigen agilizar la limpieza
Desde Educación afirman que ya se ha repuesto la calefacción y se han pedido humidificadores También se suspendieron tres rutas escolares a Salas
Los padres piden a la Junta más equipos técnicos y humanos «porque ya nos vemos que dentro de un mes seguimos así».-ECB
«Los padres estamos desesperados porque vemos que la situación, tal y como está, se alarga en el tiempo. Queremos que nuestros hijos vuelvan a las aulas, pero no en cualquier condición. Si no envían más efectivos, no vemos que en un mes el centro esté operativo». Con estas palabras incluidas en un comunicado expresaban ayer gran parte de los padres y madres de los alumnos del IES Valle de Arlanza, su preocupación ante la situación de incertidumbre en que se encuentran, desde que el sábado el Arlanza se desbordara e inundara la planta baja y sótano del instituto cercano a sus orillas.El resultado, más de la mitad de sus 400 alumnos aún sin poder retomar las clases, tras lograr ayer poner en marcha la calefacción de la segunda y tercera plantas, lo que permitió la vuelta, al menos, de los estudiantes de 1º y 2º de Bachillerato. El resto, confiesan, no se sabe cuándo podrán volver, al estar las aulas aún embarradas, los expedientes secándose sobre los pupitres de cinco aulas, el gimnasio y los laboratorios inundados, la fotocopiadora y el ascensor inutilizados, y faltar todo tipo de material de librería y libros de consulta, todo ello en los contenedores de la basura.Por ello, padres y docentes exigen que los responsables de Educación envíen de forma inmediata más equipos materiales y humanos, pues como critican algunos, «quedó patente desde el primer día que eran insuficientes», recalcaban en su escrito.El Ampa reprocha también a la Junta la elección del lugar donde se construyó el centro hace apenas seis años, junto al río, y contra la que ya expresaron sus quejas. «Si el Ayuntamiento no hubiera roto el dique construido por la Confederación Hidrográfica del Duero, aún seguiría inundado», reprochan.Sin embargo desde el área de Educación, su responsable el director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana, rebatió algunas de las críticas que en su escrito recogen los padres. Así, explica que en la jornada de ayer fueron 16 los trabajadores que estuvieron en el centro, «frente a los 6 que fueron el martes, al ser éstos especialistas en primeras intervenciones, pues se buscó ser efectivos en lugar de demasiado numerosos».Añade que el personal ha contado también «con dos máquinas industriales para retirar fango, además de haberse contratado los servicios de otra empresa que ya ha instalado cañones de calor a gas», detalla, «así como humidificadores, que llegarán en breve pues al no haber suficientes en Burgos se han alquilado en Madrid y Valladolid», detalla. Y aclara que «tanto el continente del centro como su contenido están asegurados, por lo que la reposición de todo lo costeará el seguro», afirma.Medios que, como avanza el responsable de Educación en Burgos, «permitirán que hoy puedan volver a sus clases los alumnos de 3º y 4º de ESO, pues ya sea ha reactivado la calefacción y el sistema informático, mientras que los de 1º y 2º de ESO lo harán el lunes, con la previsión de instalarles si hay algún inconveniente -que puede haberlo- en el colegio vecino», concluye.Junto al instituto lermeño, el segundo afectado ayer por la climatología adversa de estos días fue Salas de los Infantes, a cuyo instituto -el IES Alfoz de Lara-, no lograron llegar medio centenar de alumnos tras suspenderse 3 de las rutas del autobús escolar que recoge a parte de su alumnado, proveniente de 7 localidades vecinas. La nieve caída estos días y congelada en algunos puntos a causa de los 6-8 grados bajo cero sufridos en la zona estos días, fue la causante de este percance. Al que afortunadamente no se suma ya el agua, pues Salas parece volver a la normalidad tras las inundaciones producidas el pasado fin de semana.Crecida de los caudales de los ríos que ayer mantenía también a los arandinos pendientes del Duero, ya que sin haber causado ningún percance, sí es patente la creciente fuerza con la que cruza la villa estos días.