La nieve deja rastro sin que se registren incidencias
La normalidad se mantiene en las carreteras salvo excepciones puntuales en el norte
Salvo excepciones, la nieve no impidió que los vehículos pudiesen circular con normalidad.-M.M.
El segundo temporal del invierno en la provincia llegó con menos intensidad de la esperada. De hecho, la alerta naranja -riesgo importante- prevista por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el día de ayer se mantuvo únicamente en la Cordillera Cantábrica y el sistema ibérico, mientras que el nivel amarillo previsto en el Condado de Treviño dio paso al verde, que indica ausencia de peligro.En Las Merindades, donde se esperaba un fin de semana complicado, los copos apenas alcanzaron los tres centímetros en el casco urbano de localidades como Espinosa de los Monteros. Y en Páramo de Masa, donde suelen registrarse grandes acumulaciones, los vecinos de las localidades de la zona permanecían ojo avizor, aunque no tuvieron necesidad de sacar las máquinas para despejar caminos.En cuanto a las carreteras, después de una mañana bajo control, la Dirección General de Tráfico (DGT) decretó el cierre de la BU-570 y de la BU-572 a la altura de los puertos de Estacas de Trueba y Lunada. Precisamente, una tormenta de nieve entre Bárcenas y Lunada en torno a las 19 horas complicó notablemente el tránsito de vehículos, de igual manera que el acceso al puerto de La Mazorra a partir de Pesadas de Burgos.La circulación de vehículos pesados también se vio afectada en el norte de la provincia, concretamente en la BU-572 a la altura de La Sía y en la N-623 entre Quintanilla-Escalada y Virtus, donde estableció la obligatoriedad de circular con cadenas.Para hoy, Aemet prevé que las nevadas se mantengan durante todo el día, aunque todo indica que remitirán en toda la provincia a partir de mañana.