La adjudicación de la plaza de toros de Roa podría acabar en el juzgado

La adjudicación de la plaza de toros de Roa puede acabar en los juzgados. Tres de las cuatro empresas licitantes han presentado un documento al Ayuntamiento donde advierten irregularidades en la experiencia acreditada por la sociedad Toros El Pino, quien encabeza la baremación y ha tomado ventaja de cara a ser la próxima arrendataria del inmueble taurino.Dos polos opuestos y en medio el Ayuntamiento. Un frente abierto de medias verdades y los juzgados como punto y final si no se remedia el contrasentido. Por un lado, Toros El Pino, cuyo administrador único es Tiburcio Lucero. Por otro, las empresas encabezadas por Mariano Jiménez y José Ignacio Ramos, César Jiménez y Barcenilla. Las tres últimas hablan de falta de experiencia taurina en los últimos años, inactividad desde 2005 y de falta de solvencia técnica y económica de la entidad que encabeza las baremaciones.«Es evidente la inactividad de toros El Pino desde 2005», afirman los servicios jurídicos de las tres empresas denunciantes. «Tenemos que jugar con elementos que tenemos porque el Ayuntamiento todavía no se ha pronunciado oficialmente, pero todo indica que estamos frente a actuación encaminada a forzar una adjudicación», explican antes de admitir: «La inactividad de la empresa queda constatada en el registro mercantil. Esas son las garantías reales y fiables. Estamos hablando de un espectáculo tradicional dónde pueden suceder hechos que debe resolver una empresa que acredite una experiencia demostrable para poder actuar y desarrollar su actividad».Desde Toros El Pino su administrador único se defiende: «Hemos presentado en el Ayuntamiento toda la documentación que nos han solicitado». Tiburcio Lucero afirma que «acreditamos que El Pino es una empresa con actividad que es lo que exige el pliego. Pero es que además van certificados que señalan a Tiburcio Lucero como organizador de festejos taurinos en varias localidades durante la temporada pasada además de justificantes de actividad empresarial en la plaza de toros de San Cristóbal».La pelota está en manos del Ayuntamiento y de una decisión que provocará controversia. «Nosotros ya dijimos que lo único que buscamos es la legalidad y que no se actúe de manera ilegal», asegura Mariano Jiménez, uno de los miembros de Espectáculos Taurinos y Gestión. «Cuando el Ayuntamiento dictamine y resuelva el concurso será el momento de tomar la palabra y sacar a la luz documentos que presentaremos al juez. Mientras no se explique el Ayuntamiento nuestro deber es advertir, junto con el resto de concursantes, de las irregularidades que creemos que se están cometiendo».Por su parte, Tiburcio Lucero admite «estar tranquilo. He presentado más papeles y más documentación de la que exigían. Y he demostrado que El Pino es una empresa con actividad en 2015 tal y como exige el pliego de condiciones».Desde el Consistorio esta vez nadie habla. Ni oficial ni extraoficialmente. Apuntan a una rueda de prensa en la que darán a conocer el nombre del nuevo adjudicatario.