Zamanzas cifra en 90.000 euros el arreglo del puente de Robredo

Con pancartas a ambas orillas del río y otra en medio, como si estuviese entre Pinto y Valdemoro, alrededor de 300 personas se dieron ayer cita en el puente que conecta Robredo y Tubilleja para exigir su arreglo ante la imposibilidad de transitar a pie con seguridad tras la pérdida de uno de sus ojos a consecuencia de las inundaciones de enero del año pasado. Esta «significación del hecho que nos separa», que «impide la comunicación», sirvió para lanzar un toque de atención público al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), según declaraba ayer el alcalde del Valle de Zamanzas, Juan José Asensio. Después de instar por escrito durante meses a ambas instituciones y una vez «cubierto el ámbito de autoridades de Burgos», el regidor recalcó que por el momento la única respuesta, en principio favorable, proviene de la Diputación. Lo que no se ha concretado todavía, a falta de estudiar la memoria presentada sobre el estado y necesidades del puente, es la partida económica que el ente Provincial dispondría para esta actuación. Lo que sí sabe Asensio, en base a los informes presentados, es que la reparación conllevará un desembolso de 90.000 euros. El regidor volvió a insistir en que a principios de este año, se solicitó al Magrama que incluyese el puente en la dotación de casi 900.000 euros prevista para arreglar el Camino Natural del GR-99 o Ruta del Ebro entre Reinosa y Tortosa. Sin embargo, más de tres meses después aseguró no haber recibido comunicación alguna. En esta tesitura, los ayuntamientos del Valle de Zamanzas y de Los Altos, promotores de la concentración de ayer, seguirán «dando pasos» para que su voz llegue donde haga falta. En este sentido, Asensio se mostró dispuesto a llevar la reivindicación a «Valladolid, Madrid e incluso Zaragoza». En calidad de vecino, y en sintonía con sus paisanos, reiteró que «vamos a seguir insistiendo» hasta obtener una respuesta. Por lo tanto, mientras no exista un posicionamiento favorable a la ejecución de la actuación solicitada, el puente -«una forma de implicar a los dos pueblos»- continuará en el candelero. Efecto dominó

La protesta vecinal va más allá de la comunicación interrumpida entre ambas localidades a pie. Asensio hizo hincapié en los riesgos que conlleva su pérdida definitiva, una suerte de efecto dominó que perjudicaría a los puentes de varios pueblos vecinos por lo que también pasa el Ebro. Y es que al tener «ojos pequeños que aguantan escaso caudal», las pasarelas de Tudanca y Cidad de Ebro, a cuatro y seis kilómetros de distancia, respectivamente, recogerían toda la maleza concentrada ahora mismo en este punto. Salvo el de Cidad, el único «arreglado» tras las riadas, ambos puentes junto a los de Manzanedillo y Argés, se verían afectados de la misma manera. No es la primera vez que el primer edil advierte sobre este problema, fruto del «olvido y dejadez» de las instituciones a juicio de los ayuntamientos implicados. A este respecto, en la convocatoria de la concentración se recordaba la partida aprobada por la Confederación hace un año para reconstruir la pasarela de El Puente de Sabiñánigo (Huesca) por un importe superior a los 360.000 euros tras la petición conjunta -y similar en este caso- de las comarcas de La Jacetania y Alto Gállego.