Belorado viaja a 1944 con la I edición de Expohistórica

Una auténtica lección de historia ‘viva’. Eso fue lo que ofreció ayer Belorado durante la primera edición de Expohistórica, un encuentro de recreadores de todo el país enmarcado en la segunda mitad del siglo XX. Así, más de cien recreadores de toda España permitieron a visitantes y vecinos viajar a la Alemania de la Guerra Fría y hasta 1944, y fueron los encargados de adentrar a la población beliforana en los hitos más importantes de la segunda mitad del siglo pasado.Así, desde primera hora de la mañana soldados polacos y aliados de la IIGM se dieron cita al igual que oficiales de la RDA y la RFA, convirtiendo Belorado en auténtico plató de rodaje. Por las calles de la villa beliforana pasaron oficiales de la RDA y de la RFA, así como soldados americanos y alemanes. Un auténtico lujo para los amantes de la historia que no quisieron perderse «una cita única en el panorama nacional», destacaba a Ical el alcalde de Belorado, Luis Jorge del Barco, quien colgó el cartel de ‘lleno’ en la localidad. «Hemos superado las expectativas que nos marcábamos», añadió.De hecho, expectativa no faltó en el primer pase de recreaciones que arrancó a las 12,30 en el Museo de la Radiocomunicación Inocencio Bocanegra junto a la réplica del Muro de Berlín, única en España. El ficticio plató de rodaje acogió ‘un día en el Muro de Berlín’ de la mano de un grupo de recreadores, quienes durante años han ido recopilando la vestimenta de los oficiales de la RDA,dando forma a un grupo único hoy en día en España.Como si de una puerta del tiempo se tratase, los ciudadanos del siglo XXI pudieron retroceder décadas en el tiempo para poder ver cómo pasaban los alemanes de la zona occidental a la oriental bajo estrictos controles de seguridad. Y también contemplar la entrega de una espía; un capítulo habitual en una ciudad que décadas atrás se partió en dos para pasar a ser emblema de un mundo dividido entre el capitalismo y el comunismo.En el escenario no faltó el conocido ‘Checkpoint Charlie’, punto de paso en la zona de control estadounidense con la soviética, en cuya garita de vigilancia -ubicada allí para evitar huidas al Berlín Este-, muchos visitantes no dudaron en hacerse una foto de recuerdo.La realidad de más de tres décadas de incomunicación entre familias y amigos a causa del Muro de Berlín, se recreó ayer en la localidad beliforana para disfrute de los asistentes, quienes fueron testigos también de la entrega de un espía y del control al que se sometía diariamente los alemanes de una y otra parte del muro.«Muro que impidió la comunicación y la vida de decenas de alemanes y donde mucha gente perdió la vida por intentar cruzarlo», expuso el responsable del grupo de recreadores que participa hasta hoy en una cita que ya iguala a Belorado a otras ciudades del norte especializadas en recreación, como Ponferrada (León) y Ariete (A Coruña).NormandíaAsimismo, y ya en la Plaza Mayor de Belorado, el público fue testigo de otra recreación única. En este caso, del cruento enfrentamiento entre fuerzas alemanas y aliadas del que fue testigo la población de Normandía. Escena en la que intervinieron más de medio centenar de recreadores que revivieron la histórica batalla entre las dos fuerzas militares a bordo de vehículos de la época.