Masa reclama una «actuación completa» en el cruce de Sedano

El estado del firme, la nula señalización y una mayor afluencia de accidentes en comparación con otras carreteras de la provincia hacen del kilómetro 35 de la N-623, un punto negro que requiere una «actuación completa». Así lo entiende el alcalde de Masa, Jorge Espinosa, quien hace hincapié en el «conflictivo» cruce con Sedano. En este caso, el pronunciado rasante es lo de menos.El principal problema es que «sales a pelo a la carretera», ya que «no hay carril de aceleración ni de salida». Además, aunque no lo parezca, «es una zona de mucho tráfico», pues «la gente sigue saliendo por ahí». Por no hablar de la gran cantidad de motos que optan por esta vía «sinuosa», lo que ha provocado más de un siniestro.Según parece, el Ministerio de Fomento prevé retomar las obras en distintos puntos de una carretera que la Dirección General de Tráfico (DGT) volvió a incluir a finales del mes pasado en su listado de tramos peligrosos. Se actuó el año pasado, pero al iniciarse las obras más tarde de lo previsto el verano se echó encima y «la climatología no les dejó acabar», por lo que los trabajos solo alcanzaron hasta el entorno de Mata, a 24 kilómetros de la capital. De todas formas, Espinosa lamenta que lo único que se ha hecho hasta la fecha es «parchear y parchear», de ahí la necesidad de impulsar una «obra mayor» que en el caso del polémico cruce bien podría solucionarse con una «raqueta» que permita organizar la circulación con mayores garantías de seguridad.Otro de los problemas que encierra este tramo es ruinoso estado del viejo mesón del Páramo de Masa, completamente abandonado desde hace más de seis años. Nada puede hacer el Ayuntamiento por el momento para evitar una desgracia sobre la que muchos vecinos ya han advertido en más de una ocasión, pues de vez en cuando grupos de chavales, ciclistas o senderistas han accedido a su interior sin tener en cuenta el peligro que corren porque «el tejado se está hundiendo».Dispuesto a «actuar en consecuencia», el regidor solicitará próximamente la nota de registro de esta propiedad, en manos de una entidad bancaria, con el fin de exigir una actuación sobre un inmueble para el que solo se contemplan dos posibilidades: derrumbe o restauración.

«la gente baja a 100»A los problemas circulatorios en la N-623 hay que sumar las imprudencias de muchos conductores que atraviesan Masa por la BU-502 a toda velocidad. «Hemos visto adelantamientos dentro del pueblo», reconoce Espinosa. Lo corrobora Enrique de Miguel, propietario del albergue rural La Casa del Páramo, testigo de cómo «la gente baja a 100», una situación a todas luces «indignante».Después de mucho insistir, el Ayuntamiento obtuvo recientemente la autorización de la Junta para instalar badenes en la vía. Un «logro» con el que se espera evitar el «riesgo de atropello» que se multiplica en verano ante la llegada de veraneantes, muchos de ellos niños que se alojan en el albergue. A falta de adjudicar las obras, Espinosa calcula que la intervención supondrá una inversión de unos 6.000 euros.