Pinares pedirá hablar con Hacienda del impuesto de venta de madera
Afecta a las juntas vecinales que gestionan la venta de la madera de cada pueblo, pero sólo a las formadas como Sociedades Civiles / Es el caso de pueblos como Canicosa y Quintanar
Un momento de la reunión mantenida par buscar cómo crear un frente común.-R. F.
La comarca de Pinares se enfrenta a un nuevo impuesto por la venta de la madera de sus montes. Esta vez el problema ha movilizado a alcaldes y vecinos de todos los pueblos de la zona, con motivo de la entrada en vigor desde el 1 de enero de la Ley 27/2014-. Ésta obligará a las asociaciones vecinales que gestionan la venta de la madera a pagar a partir de ahora el Impuesto de Sociedades, una normativa que gravaría de forma excesiva el aprovechamiento de este recurso con más de un 50% de los beneficios para el Estado.Cerca de medio centenar de personas de los diferentes pueblos de la comarca -entre ellos los alcaldes de Canicosa de la Sierra, Palacios de la Sierra, Regumiel de la Sierra, Quintanar de la Sierra y miembros de las juntas vecinales de pinos de Vilviestre del Pinar-, se dieron cita en la tarde del jueves en la localidad soriana de Navaleno.Frente común
El fin, tratar de hacer un frente común con los pueblos de la parte pinariego-soriana, y llevar a cabo una estrategia única para luchar contra este impuesto que supondrá abonar un 25% más, en detrimento de lo que reciben los vecinos en las denominadas ‘suertes de pinos’. Una cantidad a la que ya hay que restarle también el 21% de I.V.A. y el 15% de mejoras.Cada municipio tiene un órgano de gestión para la venta de la madera distinto y la nueva ley no afectará- por el momento- a asociaciones vecinales o juntas vecinales. En principio, sólo las constituidas como sociedades civiles -es el caso de pueblos como Canicosa o Quintanar-, se encuentran en el ojo del huracán, y tienen hasta el 30 de junio para decidir qué hacer con su futuro.«Existen dos posibilidades, una es disolverse y que sea el propio Ayuntamiento el que gestione la venta de madera, o seguir en activo y pagar el impuesto», explicaron los técnicos que lideraron el encuentro. Para ellos, «esta ley afectará en un futuro próximo a todas y cada una de las asociaciones vecinales que se dedican a vender los pinos en estos municipios», auguraban.Ante este escenario, alcaldes y miembros de asociaciones vecinales se plantearon incluso la opción de ir a la huelga y no vender madera, algo que no se hará ya que pararía todo el sector maderero de la zona. Por el momento, los representantes políticos y vecinos han decidido ir de la mano, y formar una comisión para solicitar una reunión con la Dirección General de Tributos ,a la que se trasladará la situación especial de esta comarca, cuyos derechos de suertes de pinos están desde hace más de 800 años.«El problema es que estas sociedades son consideradas con objeto mercantil y Hacienda obliga como a cualquier empresa que reparta dividendos», explicó Pedro Agustín Medrano, presidente de la Asociación de Montes de Soria. «Una solución sería que los beneficios se reinvirtieran para beneficio de todos en proyectos locales, en acciones de interés común, algo que ya ocurre en muchos sitios como por ejemplo zonas de Galicia», concluyó.