Suspender licencias por el PGOU pone en riesgo cuarenta empleos

La paralización de licencias que por ley se establece cuando se revisa un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) podría poner en riesgo en Aranda la creación de 40 puestos de trabajo. Así lo advierte José Luis Olivella, quien comparece ante la prensa visiblemente preocupado. Y es que su proyecto de expansión, con el que pretende duplicar la dimensión de su empresa Lógica Aranda antes del 2018, se encuentra con un problema inesperado: la falta de una licencia ambiental y de obra que, al parecer, el Ayuntamiento no puede otorgar al no tener aprobado el nuevo Plan General.El proyecto de expansión de esta empresa arandina, que se creó en 2001, comenzó a gestarse en 2015 cuando se percataron de que o daban un vuelco importante a la compañía y duplicaban su capacidad, o se verían absorbidos por el mercado. «Decidimos establecer el Plan Avanza», explica dejando claro que deslocalizarse de Aranda nunca ha entrado en sus planes. «Nuestros impuestos se pagan en Aranda».El plan comenzó con la adquisición de nuevos camiones -60 en 2015 y 285 en 2016-, y la apertura a nuevos mercados y nuevos clientes. «Hemos abierto oficinas comerciales en Finlandia, Dinamarca y Polonia», señala consciente de que este crecimiento se refleja también en la plantilla. «Hemos pasado de tener 50 trabajadores en 2013 a rondar ahora el centenar», advierte consternado porque la falta de espacio no permite llegar a más. «Ahora mismo estamos colapsados». El problema está en la parcela que ha escogido para esta expansión. Ubicada en la Avenida de Portugal, enfrente de la Ford, cuenta con 6.000 metros cuadrados y un esqueleto de un edificio que quedó construido a medias. Es privada, pero no cumple con los preceptos del nuevo PGOU, ya que los redactores pretenden habilitar una parte del terreno para un acceso al GR-14.Desde la Concejalía de Obras, le aconsejaron esperar al 18 octubre, fecha en la que se supera el plazo de dos años que, por ley, establece la paralización de licencias por la revisión de un PGOU. «A partir de ahí, nosotros aceleraríamos todo el proceso», justifica el concejal Alfonso Sanz, a sabiendas de que terminado el plazo, no habría problema porque cumple con el Plan anterior de 2000.Pero para la empresa es demasiado tarde. «Sería acabar en fiestas del año que viene, además de poner en riesgo la financiación», sostiene mientras esgrime otro argumento. «Para la construcción del edificio de oficinas se contrataría además a una empresa de Aranda porque no queremos traer gente de fuera; queremos que la inversión se quede aquí», añade convencido de que esta expansión no solo supone creación de empleo, también podría dar un impulso a la A-11.LlamamientoEl empresario hace un llamamiento al sentido común, y asegura que no busca ninguna solución ilegal. «Si se declara de interés general y social, por los puestos de trabajo, se podría aprobar la licencia de una forma legal», explicaba tras consultar con sus asesores jurídicos.Si se concediera la licencia en un plazo breve, el proyecto podría estar en funcionamiento en el mes de enero, al menos la operativa logística. «Tenemos una necesidad urgente».En la rueda de prensa, Olivella aparece acompañado por los representantes de Caixa Bank. «La financiación no es un problema», destaca agradecido con esta entidad «que está apoyando al empresariado arandino y cree en este proyecto». «Estamos hablando de una inversión de 10 millones de euros».Desde el Ayuntamiento arandino, el concejal responsable del área de Urbanismo, Alfonso Sanz, pide calma. «Estamos buscando la fórmula que permita que se pueda hacer», termina su intervención, a la espera de que los técnicos municipales valoren la alternativa planteada por la empresa.