Inyección provincial a los Grupos de Acción Local

Los siete Grupos de Acción Local de la provincia (GAL) siguen dando pasos adelante mientras la Junta parece no encontrar hueco en su agenda para sentarse a firmar con ellos el convenio para obtener los fondos. Paso esencial para poder disponer de las subvenciones anunciadas hace ya tres meses, y para que los grupos comiencen a aceptar y tramitar los proyectos que tienen a la espera. Freno regional que contrasta con la diligencia provincial, la cual se tradujo en la firma ayer de los convenios de colaboración entre la Diputación y los GAL, por el que éstos recibirán un montante total este año de 600.000 euros.Partida que como reconoció el presidente provincial, César Rico, «servirá para ayudar a los GAL a seguir estando en el territorio, colaborar con Sodebur (Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos dependiente de la Diputación), y dar forma a proyectos con los que facilitar el emprendimiento rural», agradeció Rico. Recordó que las aportaciones individuales serán de 96.500 euros para la Asociación para el Desarrollo de la Comarca del Arlanza (Adecoar), Adeco-Bureba, Adeco-Camino, Adri-Ribera, Ceder-Merindades y Agalsa, y de 26.400 euros para Asopiva.El presidente de Agalsa, Francisco Azúa -en representación de todos los GAL-, agradeció la aportación provincial «ya que es vital para nuestra labor ahora parada por el retraso de la Junta», trastocando así el calendario y dejando en espera numerosos proyectos «Más de 10 sólo en nuestro caso», concreta.Recuerda que en este nuevo programa Leader, Agalsa será el grupo que más recibirá, 3,2 millones, «los cuales forman parte del montante que rondará los 14 millones que recibiremos en conjunto».Museo de Salas

Pero insistió en que sin la firma regional, nada puede hacerse para iniciar los proyectos que todos ellos tienen sobre la mesa, «como una granja de caracoles o la ampliación del actual Museo de Dinosaurios de Salas, entre otros muchos en nuestro caso concreto», añadió. Sobre éste último explicó que se trata de un mínimo proyecto de ampliación del propio museo al unir al actual un lugar anexo, donde llevar a cabo los trabajos de rehabilitación de las piezas halladas, algunas únicas en el mundo y que sin embargo se apilan porque ya no hay sitio en el museo actual», reprocha, mientras recuerda que son 6 años los que llevan esperando que la Junta saque adelante la apalabrada construcción de un nuevo museo. «Pero hay que esperar a que el programa de desarrollo arranque para presentar el proyecto a Agalsa, a lo que sumar la nueva normativa que obliga a reenviarlo a Valladolid, más trámites intermedios que sólo retrasan la puesta en marcha efectiva de todo».Otro que también da pasos adelante mientras la Junta se decide, fue esta semana Adecoar, el cual celebró su asamblea extraordinaria en la que informó de su nueva condición como entidad de utilidad pública, denominación que la sentencia del Tribunal Supremo reconoció en noviembre de 2015. Se informó además del doble baremo por el que deberán pasar todos los proyectos -criticado ayer por Azúa tras la reunión con Rico-, así como la asignación de fondos del nuevo Plan de Desarrollo Rural Leadercal 2014-2020. Parcial a partir de ahora, tras marcar la Junta dos períodos en que se estudiará el nivel de cumplimiento de cada GAL, para poder optar a posibles reasignaciones. Sistema ante el que Adecoar ya hizo pública su oposición, «pues generará incertidumbre a los promotores, que no sabrán con certeza si dispondrán o no de fondos».