Dos muertos y tres heridos en un choque múltiple en Briviesca

La ausencia de accidentes graves de la N-I este año se truncó a las 0,57 horas del martes en el kilómetro 279, término municipal de Briviesca, a causa de un brutal siniestro en el que se vieron implicados un camión y dos turismos.

Las circunstancias exactas del accidente serán esclarecidas por el atestado de la Guardia Civil de Tráfico, aunque todo hace indicar que uno de los vehículos implicados invadió el carril contrario y rozó al segundo turismo. Al tratar de enderezar el coche, perdió el control y volcó. El conductor del camión que circulaba en el carril contrario, por detrás de uno de los turismo, no pudo esquivarlo y pasó arrolló al turismo que había volcado.

Según los datos recogidos en el lugar del siniestro el turismo en el que viajaban los dos fallecidos, identificados como S.B. varón de 51 años y S.C.L. varón de 30 años, fue el que mayores daños sufrió en el accidente hasta el punto de ser catastróficos en la parte delantera. Respecto al segundo turismo en el que viajaban las tres personas heridas, identificadas como PJ.D.P. varón de 43 años, A.S. mujer de 38 años y A.M.S. mujer de 9 años, no presentaba grandes daños estructurales.

De hecho solo el lado del conductor presentaba señales de un fuerte impacto en el que perdió una de sus ruedas antes de acabar volcado sobre la calzada.

Respecto al camión, un transporte especial con partes de una grúa, en el transcurso del accidente se salió por el margen derecho de la calzada chocando primero con el muro de hormigón instalado en este punto kilométrico para después subirse por encima de los restos, invadir el acceso a la AP-1 y colisionar contra un valladar.

A consecuencia del violento impacto contra la estructura de hormigón se soltó una de las grandes piezas que transportaba que quedo sobre el carril sentido Miranda de la N-I.

Pese a esta violenta sucesión de impactos el chofer resulto ileso presentando la cabina importantes daños en el lado del conductor en cuyo habitáculo a punto estuvo de entrar una señal de tráfico, instalada en el valladar, por el parabrisas.

Alertados los servicios de emergencias acudieron al lugar efectivos de los parques de bomberos de burgos y Briviesca, tres ambulancias, facultativos del PAC de Briviesca, agentes de la Guardia Civil y personal de mantenimiento de la N-I.

Pese a la rapidez de la llegada de los servicios médicos nada se pudo hacer por salvar la vida de los dos ocupantes del turismo más dañado atendiendo a la familia del segundo turismo siendo trasladados sus tres miembros al Hospital Universitario de Burgos.

Por su parte los bomberos burgaleses y briviescanos se emplearon a fondo para recuperar los cuerpos de los fallecidos siendo necesario utilizar agua para sofocar un inicio de incendio en el motor del turismo.

Afortunadamente la hora en la que se registró el siniestro es de baja intensidad circulatoria, ya que la N-I quedó cortada durante varias horas, dando acceso alternativo a los vehículos atrapados en la retención por la vía de servicio y acceso a la rotonda de Briviesca. El acceso a la AP-1 del sentido Miranda en Briviesca permaneció cerrado hasta la retirada del camión siniestrado, limpieza de cascotes y recolocación de las piezas del muro de hormigón.

Precisamente este elemento ha sido señalado con anterioridad como un peligro potencial para la seguridad vial en este punto de la N-I donde se ubican dos estaciones de servicio.

Concretamente en octubre de 2014 la instalación de los muros de hormigón en el acceso sur de la capital burebana generaron numerosas protestas especialmente entre el colectivo de los transportistas.

La colocación fue tildada de “chapuza” y “auténtica ratonera” señalando en aquellos momentos que en caso de producirse el más mínimo incidente dejaría “vendidos” a los conductores tanto de camiones como de turismo ya que no existe arcén donde poder efectuar una maniobra evasiva.

En aquel momento también señalaron de forma singular a los transportes especiales, como el implicado en el siniestro, recordando que estos transportes no pueden circular por la AP-1 y algunas cargas superan con creces el tamaño en anchura del carril por el que circulan.

La conclusión de los transportistas hace dos años fue que la colocación del muro «acabaran por causar retenciones impresionantes, en caso de nevada una situación de colapso en un sitio especialmente importante en la nacional y con el tiempo algún accidente grave». Desde la Plataforma de Vecinos Afectados por la N-I se ha adelantado en las redes sociales su intención de solicitar permiso a la Subdelegación del Gobierno para concentrarse el próximo domingo en el lugar del accidente mortal.

Cabe recordar que el colectivo ha expresado en numerosas ocasiones sus críticas por las obras de mejora realizadas en la N-I los últimos años afirmando que “no han acabado con el problema», y en algunos casos lo han incrementado. Concretamente se ha señalado el punto del siniestro como es ahora «una ratonera», ya que no existe arcén y los vehículos circulan encajonados entre los muros, de tal modo que si se produce una colisión, no hay salida.