LA BUREBA
La cereza certificada de Caderechas aumentó un 20% en la última campaña
Aún no se conocen las cifras de la manzana reineta por el retraso en la floración
El total de la cereza certificada de la Marca de Garantía se ha vendido en fresco.-G. G.
BRIVIESCA
El resultado final de la campaña de cereza de la Marca de Garantía del Valle de las Caderechas ha dejado un resultado mejor de lo esperado al inicio de la misma.
Según fuentes de la Marca hasta el momento se han certificado con el marchamo de calidad 138.000 kilos de cereza lo que supone un aumento del 20% respecto al pasado año.
No obstante señalan que «aún estamos lejos del potencial» y destacan la irregular floración primaveral como motivo de la contención en la producción de cereza certificada.
La parte más positiva de este año para los fruticultores, afirman, es que «se ha comercializado toda en fresco» las producidas bajo el amparo de la Marca de Garantía sin dejar nada para uso industrial.
Se recuerda que este es el primer año que la cereza certificada se comercializa en Mercamadrid lo que la ha abierto un nuevo e importante canal de distribución en el mercado nacional.
La valoración final de la campaña por parte de los asociados es que «ha sido mejor de lo que se esperaba» destacando la alta calidad de la cereza que va conquistando de forma sostenida su espacio en el mercado de fruta fresca de calidad.
Pese a todo, la irregular meteorología sufrida por los cerezos durante la etapa de floración ha causado una reducción en la producción aunque como han mostrado las cifras esta no ha afectado a la cereza certificada.
Cabe recordar que el retraso en el proceso de maduración también afectó a la prestigiosa Feria de la Cereza que se celebra en la localidad de Salas de Bureba, que fue necesario aplazarla a mediados del mes de julio para disponer de volumen y variedad de cerezas caderechianas.
La parte positiva de este retraso, señalan los friticultores, es que incluso ahora aún se están recolectando cerezas certificadas con lo que «en los árboles no quedará prácticamente ninguna sin recoger».
Lo más negativo de la irregular floración primaveral se la ha llevado, indican, la manzana reineta no aventurándose aún a dar una cifra de volumen que se recolectará en los próximos meses.
De hecho la mayoría de los fruticultores son pesimistas sobre el resultado de la campaña ya que, incluso con el retraso que ya afectó a la cereza, las manzanas escasean en los árboles sin un motivo razonable.
No obstante la previsión es que se cuente con reineta certificada suficiente a tiempo de celebrar la cada vez más consolidada Feria de la Reineta en Cantabrana anunciada para el día 16 de octubre.
La capacidad global de los terrenos donde se cultivan los manzanos de los productores asociados a la Marca de Garantía se estima de 200.000 kilogramos recolectándose el pasado año alrededor de 150.000 kilogramos por lo que se le calificó como «un buen año».
Cabe recordar que la manzana reineta con Marca de Garantía está sujeta a un proceso antes de llegar al consumidor que incluye tanto su producción en la finca como la recolección, manualmente una por una, y el almacenamiento.
En esto último no se utilizan sistemas artificiales de control atmosférico y han de guardarse en lugares de humedad y temperatura controlada pero sin interferencias tecnológicas.
Todos estos controles se completan con los pertinentes análisis y catas de las manzanas antes de ser entregadas las correspondientes etiquetas de la Marca de Garantía.
Así se admiten únicamente las categorías extra, primera y segunda presentando unas características organolépticas diferenciales de las manzanas producidas en el Valle de las Caderechas en base a contenidos de azúcares y acidez.