Asaja reúne a 600 personas en la Feria del Cordero
Su presidente lamenta la desaparición de explotaciones ganaderas
Un grupo de comensales espera a que las ollas se abran para recibir su correspondiente ración.-G.G.
La tradicional Feria del Cordero organizada por Asaja Burgos en Fresno de Río Tirón reunió ayer a 600 comensales que se rindieron al estilo culinario de los 25 cocineros y cocineras participantes en un evento que conjuga gastronomía y reivindicación. De hecho, la diversidad de condimentos y productos añadidos a la carne puso en aprietos al jurado encargado de elegir el mejor plato.El presidente provincial de Asaja, Santiago Carretón, se mostró muy satisfecho por la alta participación en la cita y destacó el gran apoyo e implicación de los vecinos de la villa para que la feria fuese un éxito. No le faltaba razón, ya que la carpa habilitada en la Plaza Mayor se quedó pequeña para dar cobijo a los comensales, por lo que se habilitaron más mesas en las calles aledañas. Con esta fiesta, Asaja pretende poner de relieve la calidad de estas producciones en la provincia y alertar sobre los problemas que afectan a este sector.En este sentido Carretón señaló que la situación ha mejorado en cuanto a la puesta en valor de la carne de cordero y lechazo regional, dado que «las medidas de trazabilidad ya se están marcando mucho». Esto permite que una vez sacrificados los animales en los mataderos de la Comunidad «se pueda saber la procedencia de muchos de los animales y su diferencia con los de Castilla y León».Pese a este avance, Carretón recordó que en la comarca de Bureba-Ebro han desaparecido un 40% de las explotaciones ganaderas en los pequeños núcleos rurales durante la última década. Y afirmó que descenso no ha sido proporcional en relación a la cabaña, que cifró entre el 10 y el 15% debido «al aumento del tamaño de las explotaciones».Respecto a la posible recuperación del sector a través de la ocupación de mano de obra, indicó que es «un oficio que no quiere nadie», lo que está causando un progresivo envejecimiento de los ganaderos que pastorean por no encontrar relevo generacional. Asimismo, recalcó que «cuesta mucho poner en marcha una explotación».Como es habitual en este evento reivindicativo y gastronómico, la música estuvo muy presente durante toda la jornada con bailables para los asistentes. Además, la cita contó con la singular presencia de tres tractores antiguos que estacionaron junto a la iglesia de la villa.Dichos vehículos, en perfecto estado de funcionamiento, impresionaron de forma especial a los más pequeños, quienes tuvieron la oportunidad de subirse a ellos y comprobar sus diferencias con los actuales.