La AP-1 es la única autopista de España que ha perdido tráfico en agosto

Los desplazamientos por carretera durante el mes de agosto, especialmente de turismos, suelen ser los más elevados de todo el año, lo que hace que destaque especialmente el resultado negativo que muestra la AP-1 entre Burgos y Armiñón. Y es que según los datos oficiales de la Dirección General de Carreteras, dependiente del Ministerio de Fomento, la autopista de peaje burgalesa es la única de toda España que ha bajado el número de vehículos ligeros.Así, durante el pasado agosto se contabilizaron 37.513 turismos y 2.736 camiones, lo que arroja una reducción del 1,5% respecto al mismo mes del pasado año, en el cual aumentó el tráfico en un 2,95%.Destaca de forma especial el aumento en transporte pesado que ha registrado la autopista, que ha reducido el descenso de la cifra total, aunque no se ha visto correspondida por una bajada en la paralela N-I, que también ha aumentado la cifra de camiones respecto al pasado año.Igualmente, la reducción del tráfico de vehículos ligeros también se ha producido en la carretera convencional, lo que muestra que tampoco en este caso ha existido trasvase de turismos entre la vía de pago y la gratuita.De hecho, a nivel estadístico, en la media anual de los 8 primeros meses del año, únicos datos disponibles hasta el momento, la N-I mantiene un crecimiento del 4,1% en tráfico de camiones sobre el 1,6% de turismos.La extrapolación de los datos estadísticos de ambas carreteras refleja que en ambas se está produciendo un incremento del tráfico pesado superior al de vehículos ligeros, incluso en meses en los que las cifras se movían a la baja de forma habitual.Un ejemplo de ello es el pasado mes de abril cuando la AP-1 experimentó la mayor caída de tráfico en lo que va de año, con un 14.45% de descenso respecto al mismo mes del pasado 2015, en el que descendió en un 1.66%. No obstante, la cifra de camiones por la autopista pasó de 3.140 de abril de 2015 a 3.519 en el mes del presente año.De igual forma la N-I creció este año hasta los 5.200 camiones superando los 4.581 del mismo mes del pasado año, aunque sin una variación sustancial en cuanto a tráfico de ligeros.El aumento consolidado de tráfico pesado en ambas vías, en lo que va de año, vuelve a poner el foco sobre si la autopista de peaje podrá absorber el previsible aumento de tráfico pesado cuando revierta al Estado a finales de 2018. Los cálculos realizados en base al tramo gratuito entre Ameyugo y Armiñón indican que una vez se elimine el pago por uso, un 80% de los camiones que actualmente circulan por la N-I cambiaran de la vía convencional a la desdoblada.Al utilizar los datos de Intensidad Media Diaria (IMD) del pasado año en el momento de supresión del peaje de la AP-1, la cifra pasaría de 3.155 camiones a 6.800 a lo se sumaría un aumento del tráfico de ligeros procedentes de la N-I a los que ya utilizan la AP-1 superando de media anual los 20.000 turismos.El impacto real sobre la capacidad operativa de la autopista tras la supresión del peaje solo se puede estimar en base al cruce de datos estadísticos oficiales consolidados al no existir un estudio actualizado sobre su capacidad.No obstante, en el año 2006 un estudio realizado por la concesionaria mostraba la dificultad de poder absorber el tráfico pesado desde la N-I en el tramo que ejerce de variante de Miranda lo que motivó la construcción de un tercer carril para el mismo.