Aranda requiere un plan ante la caída del turismo

Cierto es que muchos recursos turísticos no han estado operativos este año, pero los datos de la Oficina municipal de Turismo no dejan lugar a dudas: el Ayuntamiento de Aranda necesita un plan turístico. Y es que aunque las cifras registradas en el balance del año pasado experimentaron un ligero crecimiento del 3,1% al pasar de 34.572 visitas de 2015 a 35.643, todavía se está lejos no solo de las 163.157 de Las Edades del Hombre de 2014; sino también de las 37.320 que se obtuvieron en 2013, un año que no fue especialmente bueno.Por comunidades autónomas, los madrileños lideraron el ranking con 8.565 consultas, seguidos de los andaluces (4.501) y los castellanoyleoneses, con 3.796. «Es muy difícil saber si es el resultado de una causa o se debe a la confluencia de varias», aseguró la concejala de Turismo, Celia Bombín, convencida de que tras el reclamo de Las Edades del Hombre es normal que se acuse un descenso porque la gente «se queda con buen sabor, pero no vuelve tan pronto».«Esperamos que en 2017 comience a notarse una mejoría», añadió al recordar que los datos reales de consultas en la Oficina de Turismo son mayores, pues no se cuentan las llamadas telefónicas ni los emails. Por lo tanto, «con las nuevas tecnologías las consultas presenciales tienden a bajar».

Antes de desarrollar un plan turístico, indicó que es preciso recuperar la actividad y reabrir el Museo del Tren -clausurado por reforma desde que la Asociación Arandina de Amigos del Tren cedió el testigo al Ayuntamiento-, la bodega de las Ánimas -cerrada por un problema de humedades- y el Museo de Arte Sacro, desmantelado desde que sirvió de sede para la exposición Eucharistia. Eso sí, «todos los museos estarán funcionando a lo largo del 2017», garantizó.En el desbloqueo del Museo de Arte Sacro, el papel del Arzobispado ha resultado determinante. «Nuestra intención es que se pueda abrir antes de Semana Santa, y si no en Pascua», explicó del delegado de Patrimonio, Juan Álvarez de Quevedo.Dado el «mal estado» en el que quedó el templo, el Ayuntamiento destinó una partida a tareas de pintura mientras que el Arzobispado tomó el relevo para acondicionar la exposición respetando el guión del antiguo museo pero incorporando algunas piezas nuevas de parroquias de la zona. El problema llega ahora con cuestiones técnicas y eléctricas que se deben solucionar y para las que no hay presupuesto. «No sabemos quién lo va a hacer», advirtió Álvarez de Quevedo con la esperanza de que el Consistorio asuma este compromiso.Iniciativa privada

A la espera de que la oferta turística municipal recupere su normalidad, la iniciativa privada se alza como principal activo. Es el caso de las bodegas subterráneas de la ciudad, un entramado de unos siete kilómetros que se remonta a los siglos XII y XVIII y que representa, en pleno casco histórico, el atractivo más diferenciador. Aquí los datos son mucho más positivos. Solo en la bodega de El Lagar de Isilla, fueron 70.000 visitas, 10.000 más que el año anterior.Aunque no se puede conocer el balance de las peñas debido a que no llevan a cabo seguimiento alguno, los resultados también son positivos en otra serie de proyectos similares. Es el caso de la Bodega de Don Carlos -alcanzó las 6.000 visitas-, Ribiértete, Peñacoba o el Mesón de la Villa, que en su primer año de apertura de la bodega subterránea ha recibido a 4.700 turistas.