La Bureba registra un accidente y dos incendios en tan solo 24 horas

El tranquilo comienzo del año para los servicios de emergencias en la comarca burebana acabó de forma brusca ayer con la sucesión de incidentes que, afortunadamente, se saldaron sin daños personales. Así, en un plazo de menos de 24 horas los bomberos briviescanos actuaron en dos incendios, mientras la fortuna evitaba que la autopista AP-1 fuera escenario de un accidente de importancia.Esta cadena de percances comenzó a las 23, 30 horas de la noche de jueves cuando vecinos de la calle La Arboleda de Briviesca alertaron del incendio de un turismo aparcado a la entrada del edificio número tres de la misma. Al lugar acudieron agentes de la Policía Local, Guardia Civil y bomberos de Briviesca quines, con la ayuda de varios vecinos, lograron frenar y posteriormente extinguir el fuego antes de que alcanzara un volumen de importancia.Las características del fuego, que destruyó la parte trasera y delantera del turismo, dio lugar a la apertura de la pertinente investigación para determinar las causas del mismo, ya que podría haber supuesto un importante riesgo para los residentes del inmueble, cuyos balcones se encontraban justo encima del vehículo afectado. La rápida actuación de vecinos y bomberos impidió que éste ardiera en su totalidad, dentro del cual se guardaban enseres infantiles fácilmente combustibles.Otro en la autopistaTras este hecho a las 14,05 horas de la tarde se producía en el kilómetro 25, término municipal de Santa Olalla de Bureba, de la autopista AP-1 un accidente en el que se vio involucrado un camión, que a punto estuvo de acabar en tragedia. Según los datos disponibles, el pesado circulaba sentido Burgos cuando por razones desconocidas se salió de la calzada por la izquierda en una pronunciada curva. Tras arrollar los guardarrailes situados en ese punto continuó su marcha descontrolada cruzando totalmente la mediana que separa los dos sentidos, e invadiendo los de sentido Miranda hasta chocar contra el guardarrail contrario.La fuerza del impacto destrozó casi una decena de metros de la protección, deteniéndose finalmente el camión en el talud, y a escasos metros de la vía férrea Madrid-Irún sin llegar a invadirla. Pese a la espectacularidad del accidente el conductor resultó ileso, y los conductores que circulaban sentido Miranda tampoco se vieron afectados, ya que los restos de las protecciones destruidas no ocuparon la calzada.Sin embargo, pocos minutos después de producirse este siniestro, los bomberos de Briviesca se desplazaron a la localidad de Monasterio de Rodilla tras declararse un incendio en la chimenea de una de las viviendas de la villa sita en la travesía de la N-I. Afortunadamente, el fuego no causó daños materiales de importancia en la vivienda, aunque sí volvió a poner de manifiesto la necesidad de dotar al parque briviescano de la reiteradamente solicitada autoescala.Esto es así ya que para poder sofocar y enfriar la chimenea origen del fuego, los voluntarios arriesgaron su integridad física al tener que desplazarse sobre un tejado resbaladizo al no poder alcanzarlo utilizando escalas de mano.De haber revestido una mayor entidad hubiera sido necesario el apoyo de medios para extinción en altura de los parques de Burgos o Miranda con la inevitable demora en la extinción del fuego.