La oposición alerta de una posible incompatibilidad de la residencia

Tres años después de que el extinto tripartito formado por el Partido Popular, los regionalistas (PRCAL) y Ciudadanos de Centro Democrático (CCD) otorgase la autorización de uso excepcional de suelo rústico que daba vía libre a la construcción de la residencia de personas mayores de los hermanos gabrielistas, el hecho de que el complejo se haya completado con una escuela de hostelería y una residencia de estudiantes ha hecho saltar las alarmas. A través de un escrito remitido a la alcaldesa de Aranda, Raquel González, los concejales de los grupos municipales Sí se Puede, Renovación Arandina Progresista (RAP), Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia (UPyD) advierten de un posible caso de incompatibilidad.Y es que teniendo en cuenta que la Ciudad del Bienestar (Sociedad Residencial Nuestra Señora de las Viñas, S.L.) recibió el uso excepcional por el interés general de ampliar el número centros de atención a personas mayores o dependientes, en su opinión no tienen cabida ni la escuela de hostelería ni la residencia de estudiantes ni tampoco los cursos y talleres que al parecer se están ofertando. «Creemos que estos usos no son compatibles con el uso excepcional de suelo rústico que se le dio», apuntan.Con el fin de disipar dudas -y en virtud del Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre por el que se regula el régimen jurídico de los funcionarios de Administración Local con habilitación de carácter nacional que autoriza a los concejales de la oposición a pedir informes si reúnen el tercio de los apoyos-, los cuatro grupos instan a la secretaria municipal a emitir «lo más pronto posible» un informe sobre el buen uso de esta autorización de uso excepcional de suelo rústico.El rechazo de algunos no es nuevo. Cuando se aprobó en 2013, Izquierda Unida votó en contra y el PSOE optó por la abstención al entender que el informe técnico no era partidario de esta autorización por ser un centro privado y tener ánimo de lucro. Sin embargo, desde el tripartito se justificaba la medida amparándose en un informe jurídico posterior que comparaba la autorización a la otorgada con anterioridad a la residencia de ancianos de Sinovas.A la hora de adoptar esta medida, valoraron además la encuesta que la oficina de Obras llevó a cabo en las cuatro residencias ubicadas en el término municipal. Aunque una de ellas no contestó, desde el resto se aseguró que tenían lista de espera y solo en dos casos había plazas libres de carácter privado.Desde la Ciudad del Bienestar acogen la noticia con tranquilidad al defender un proyecto que responde con exactitud a los nuevos parámetros que fija la Junta de Castilla y León de abrir los centros de mayores a un modelo intergeneracional en el que tengan cabida también los jóvenes, los niños y las familias. «Es una pena que quieran amordazar este proyecto», lamenta su portavoz, Enrique García Agüera, mientras recuerda que a pesar de ser novedoso no es el único caso, ya que «la residencia pública de Soria mantiene el mismo formato».