La Federación de Hípica incluye en competición por primera vez la raza losina

El único caballo autóctono de Castilla, y uno de los equinos más antiguos de la Península Ibérica, el losino, ha entrado ya como raza diferenciada en el listado de la Federación Española de Hípica por primera vez en su historia. Así lo ha confirmado Alberto Andrés, principal impulsor de la iniciativa junto a Noemí Gutiérrez, tras lograr su participación bajo la denominación de ‘raza indeterminada’ en diversas competiciones el pasado año. Andrés se mostró muy satisfecho de que finalmente esta raza autóctona se equipare al resto de las reconocidas en la práctica del deporte ecuestre.Cabe destacar que en el pasado año, recordó, «en el momento de inscribirse para competir no existía la casilla de la raza, y los veterinarios eran la primera vez que la veían», lo que les llevó a encuadrarlo como ‘raza indeterminada’». Pese a ello el pionero de la raza burgalesa, ‘Sanlagar09’, tras su periodo de doma ya participó en la Liga Interclub, y en los campeonatos de Castilla y León y el de España, en los que obtuvo buenos resultados. Por lo que está previsto que repita en este año, aunque ya con su raza plenamente reconocida.Esta entrada en las competiciones hípicas tiene como objetivo, afirman los promotores, «poner en valor la raza en el deporte», además de contribuir a encontrar un hueco que lo salvaguarde de la continua amenaza de supervivencia que sufre la raza losina.El paso por las competiciones ecuestres el pasado año dejó muy satisfechos a los promotores, «ya que tiene las aptitudes necesarias para las tres disciplinas», destacan como son el salto, doma clásica y cross por lo que la intención es que participe en las tres.Versatilidad del losino en las diferentes disciplinas remarcada de forma especial , «pues hay muy pocos caballos que puedan hacer las tres al haber grandes grandes diferencias en su desarrollo».El domador del primer losino que bajó de los montes de Pancorbo a las pistas de competición, señaló sus características de «inteligencia, nobleza y vínculo con el jinete» como claves para esta versatilidad. Al igual que su propia constitución física, que hace al losino muy adaptable a distintos escenarios.Cabe recordar que actualmente en los montes de Pancorbo viven en semilibertad alrededor de 240 ejemplares de este antiguo caballo, cifra que supone la mitad de todos los que existen en el mundo tras haberse dado por extinguida en el año 1970.Afortunadamente, un puñado de caballos sobrevivió en el norte de Burgos, con los que Ricardo de Juana inició hace tres décadas las primeras actuaciones para recuperar esta raza singular de la provincia burgalesa.Los avances científicos permitieron años más tarde -mediante los análisis genéticos del ADN-, colocar a este caballo burgalés entre los tres tipos caballares indígenas de la Península Ibérica, junto a las razas Cantábricas y las del sur de la península.Incluso este análisis genético ha permitido confirmar que el losino participó como pionero en la conquista de América, con lo que sus descendientes forman parte de las principales razas de caballos americanos.