Mena se compromete a reducir en un 40% sus emisiones de CO2 antes de 2030

Resulta extraño en los últimos tiempos que el PP y el PSOE del Valle de Mena se pongan de acuerdo. La última excepción, también apoyada por Sí Se Puede, ha permitido al Ayuntamiento convertirse en el primer municipio de la provincia que se adhiere al Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía. A partir de ahora, comienza la cuenta atrás para reducir las emisiones de CO2 en un 40% antes de 2030. El reto, según apunta el portavoz del equipo de Gobierno, David Sáinz-Aja, se cumplirá antes de la fecha establecida.El edil menés señala que la Corporación ya ha hecho parte de sus deberes antes de suscribir el acuerdo, sobre todo a raíz de la instalación de un punto de recarga para coches eléctricos y la reducción impositiva del 75% para incentivar la compra de este tipo de vehículos. Pero queda mucho por hacer, y el primer paso consistirá en la redacción de un estudio que recoja las emisiones de referencia del municipio y sus niveles actuales de CO2, así como los riesgos y vulnerabilidades que entraña este compromiso.Dentro de dicho análisis, la Concejalía de Medio Ambiente pondrá el foco en los «equipamientos públicos». Por ejemplo, «en las calderas de gasoil para ver si las podemos sustituir por pellets o energía solar». Precisamente, la instalación de placas fotovoltaicas en edificios municipales es otro de los objetivos que se marca el Consistorio a lo largo de esta legislatura.En el plano económico, Sáinz-Aja asegura que ya ha dado cuenta de este proyecto a la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur). Por un lado, espera obtener financiación para costear el estudio -«creemos que también es su competencia porque trabaja por la eficiencia energética»- y permanece a la espera de una respuesta al respecto. Por otro, confía en que el ejemplo del Valle de Mena cunda en el resto de la provincia. «No entendemos cómo Burgos, Aranda o Miranda no se han adherido todavía», apostilla.Hasta el momento, España es el segundo país europeo, solo superado por Alemania, con más adhesiones. Sin embargo, de los cerca de «1.300 ayuntamientos» que ya se han comprometido «hay muy pocos en Castilla y León». Entre ellos, «Valladolid, Palencia y alguno de Salamanca».Uno de los principales motivos del equipo de Gobierno para sumarse a este pacto es su pertenencia a la Red de Ciudades por el Clima de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). En base a ello, el portavoz del equipo de Gobierno menés enfatiza que «era necesario adoptar esta medida».Asimismo, destaca la ambiciosa apuesta de este plan respecto al anterior, todavía vigente, que aboga por una reducción de CO2 del 20% de aquí a 2020. Coincide en este sentido con la apreciación del comisario europeo Miguel Arias Cañete, quien definió el Pacto de los Alcaldes como «la iniciativa urbana más grande del mundo en materia de clima y energía».