El aprendizaje cooperativo se consolida en Villagonzalo

El trabajo en equipo se impone en las aulas del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Villagonzalo de Pedernales. Pero no bajo los clásicos parámetros del reparto de tareas para que cada alumno se busque la vida por su cuenta. Desde que arrancó el presente curso, la Dirección ha «embaucado a todo el centro» para el desarrollo de una metodología que se aplica «de poco en poco» a todas las asignaturas con la intención de que los estudiantes aprendan a «resolver las cuestiones que se les plantean» previa puesta en común de sus ideas al respecto.La iniciativa surgió a partir de un curso formativo en el que participaron varios profesores el año pasado. La implicación del personal docente y del alumnado ya ha dado sus frutos, hasta el punto de que el Centro de Formación del Profesorado e Innovación Educativa (CFIE) de Burgos ha nombrado al CEIP Villagonzalo de Pedernales como «centro de referencia» en el ámbito provincial. Por si fuera poco, el «introductor» de esta técnica en España, Francisco Zariquiey, ha llegado a la conclusión -después de varias visitas- de que se trata de «uno de los 10 mejores colegios de España», apunta su director, Francisco González.El modus operandi del aprendizaje colectivo parte de una división de los escolares en grupos de dos, tres o cuatro personas entre las que se genera una interdependencia intelectual y social que favorece la consecución de objetivos comunes. A diferencia de los tradicionales trabajos grupales, González explica que en este caso los profesores «valoran el resultado sin saber lo que ha hecho cada uno». Por ejemplo, a la hora de resolver un determinado problema, «cada uno da su respuesta». De esta forma se alcanza un «consenso por binomios» gracias al método matemático ABN, que muestra la validez de múltiples estrategias para alcanzar la solución correcta.En cualquier caso, lo que más se valora es el «proceso» de aprendizaje y el establecimiento de sinergias entre los grupo, cuyos roles «van cambiando» para que todos tengan la oportunidad de cumplir distintos cometidos y asumir cualquier tipo de responsabilidad.Según ha podido constatar González, la iniciativa resulta muy beneficiosa para todos los alumnos con independencia de sus aptitudes. El que a priori menos sabe«aprende» de sus compañeros, mientras que el más avanzado afianza los nuevos conocimientos «muchísimo más rápido». Además, «todos participan por igual», garantizando así la distribución de tareas para evitar que unos saquen el trabajo adelante mientras el resto se limita a pasar el tiempo.Si algo destaca el director del centro sobre la eficacia del aprendizaje colectivo es la capacidad que adquieren los escolares de «trabajar respetando las diferencias» de sus compañeros. Se muestra convencido además de que estas enseñanzas les serán de gran utilidad el día de mañana, ya que «cuando salen al mundo laboral se les exige que trabajen en grupo». Y obviamente «cuatro ojos siempre ven más que dos».El éxito de esta iniciativa ha despertado el interés de algunos profesores que pronto conocerán «in situ» las claves del proceso. Asimismo, varios docentes del centro harán lo propio para contrastar los métodos que se emplean en otros colegios.