El Correo de Burgos

TRAGEDIA EN VILLAFRUELA / POSIBLE INTOXICACIÓN

Los análisis toxicológicos confirman que nadie más ha inhalado fosfuro

Los vecinos más cercanos del matrimonio fallecido podrían regresar hoy a sus casas después de que las mediciones revelen la ausencia de gases / El Ayuntamiento se plantea actuar en caso de negligencia

La Guardia Civil desplegó un dispositivo de seguridad en las viviendas de la calle de La Escuadra.-SANTI OTERO

La Guardia Civil desplegó un dispositivo de seguridad en las viviendas de la calle de La Escuadra.-SANTI OTERO

Burgos

Creado:

Actualizado:

El duelo por la pérdida de José Luis Maté y María del Carmen Perdiguero convive con el «susto» que aún tienen en el cuerpo sus vecinos más cercanos en Villafruela. Lo mismo ocurre con el alcalde, Alberto Álvaro, y los familiares de las víctimas que se acercaron a las proximidades de su domicilio nada más conocer la trágica noticia. Cierto es que todavía no se ha determinado la causa exacta de su fallecimiento, pero la hipótesis más plausible continúa siendo una intoxicación por inhalar un producto fitosanitario que contenía fosfuro de aluminio. Por este motivo, tanto el regidor como los seres queridos del matrimonio se trasladaron al centro médico de Lerma y al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) para descartar la presencia de este compuesto químico en su organismo.«Estoy bien», confirmaba en la mañana de ayer el primer edil después de que el personal médico corroborase que no había entrado en contacto con el gas fosfano que presuntamente provocó la muerte de la pareja. Idéntico fue el diagnóstico de los familiares de Maté y Perdiguero. No obstante, se realizará un seguimiento de su estado físico durante los próximos días, con análisis periódicos de heces y orina, para evaluar con todas las garantías la ausencia de fosfamina. «Si no hay síntomas en 24 horas, lo más seguro es que no haya intoxicación», apostillaba Álvaro con cautela pese al alivio que para todos supuso el resultado de los exámenes de salud.Mientras tanto, los técnicos de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León y agentes de la Guardia Civil proseguían ayer su investigación con el objetivo de esclarecer si el tratamiento contra la carcoma que se realizó días antes en una vivienda cercana ocasionó el luctuoso suceso. Al mismo tiempo, se retomaron las mediciones en las casas de la zona para verificar que ya no quedaba rastro de fosfamina en su interior.Las pruebas revelaron que los gases se habían evaporado por completo y que en principio ya no se corría peligro. Sin embargo, por motivos de seguridad, una patrulla de la Benemérita se encargó de vigilar el perímetro delimitado por los efectivos sanitarios y policiales para evitar el acceso al interior de las viviendas. Obviamente, es mejor prevenir que curar, sobre todo a raíz de lo sucedido. No obstante, Álvaro señaló que «posiblemente mañana -por hoy- se abran las casas».A pesar de que todos los indicios apuntan a la intoxicación, el alcalde de Villafruela apelaba a la prudencia para no emitir juicios de valor antes de tiempo. Las autopsias se realizaron ayer por la mañana para que el funeral se pudiese celebrar por la tarde. El regidor reiteraba que «el pueblo está mal» porque cuesta digerir la noticia. Ahora, lo único que espera es conocer el resultado definitivo del examen forense. La última palabra la tendrá el Instituto Nacional de Toxicología después de analizar las muestras extraídas.¿Qué pasaría si finalmente se demuestra que el matrimonio falleció por intoxicación y que hubo negligencia por parte de la empresa que acometió el fumigado? ¿Podría presentarse el Ayuntamiento como acusación particular? En principio «se estudiaría» dicha posibilidad y posteriormente se debatiría en pleno.La empresa que realizó la fumigación inicia un proceso de investigación internoLa compañía encargada de fumigar el domicilio de Villafruela que se encontraba próximo al de José Luis Maté y María del Carmen Perdiguero fue la multinacional suiza SGS, que cuenta con laboratorios y oficinas repartidas por toda España. En este caso, movilizó a un equipo de Valladolid para que se hiciese cargo del tratamiento contra la carcoma.Después del trágico suceso que podría estar relacionado con dicha intervención y ante las dudas existentes en torno a los protocolos de seguridad establecidos, la empresa anunció ayer que ya ha iniciado un proceso de investigación interno con el fin de «esclarecer las circunstancias y procedimientos» que se aplicaron durante el tratamiento de fumigación que se realizó en Villafruela el viernes pasado.De forma paralela, la compañía manifestó su compromiso en materia de colaboración con las «autoridades locales y policiales» para determinar las causas que provocaron la muerte del matrimonio. Por ello, la multinacional se mostró dispuesta a facilitar «todos los datos y documentación requerida» por los técnicos de la Consejería de Sanidad y los agentes de la Guardia Civil que se encargan de la investigación.Antes de informar sobre los pasos a dar en este sentido, lo primero que hizo SGS en relación al suceso fue lamentar «profundamente» el fallecimiento de la pareja y trasladar su «pésame a sus allegados y vecinos». Por otra parte, dado el temor de quienes residen en viviendas cercanas a las de Maté y Perdiguero, la empresa subrayó que ha movilizado a un «equipo especializado» que se dedica en exclusiva a «hacer mediciones de aire» y que estará a disposición de todos los vecinos que lo requieran.Finalmente, la multinacional hizo hincapié en que «cumple de forma estricta» con la normativa vigente «en todas sus actuaciones». De igual manera, remarcó que está «plenamente comprometida con la calidad y seguridad» de los tratamientos de fumigación que realiza.A la espera de que la investigación siga su curso y se esclarezcan definitivamente los hechos, SGS afirmó que ampliará cualquier tipo de información «tan pronto como sea posible» con el objetivo de que su imagen no se vea perjudicada. Por otra parte, fuentes consultadas por este periódico confirmaron que la multinacional contaba con los permisos pertinentes para llevar a cabo la actuación.La fosfina «no es habitual» en este tipo de actuacionesEl gas fosfano o fosfina que emana del fosfuro de aluminio se encuentra en la «categoría máxima» de toxicidad. Por lo tanto, «no es habitual» que se utilice en procesos de fumigación contra la carcoma salvo que se trate de inmuebles aislados como iglesias o naves industriales. Fuentes del sector consultadas por este periódico aseguran que nunca es recomendable emplear este compuesto «si hay viviendas anexas». Las mismas fuentes señalan además que este producto suele llevar un «delatante» con un olor «muy fuerte», similar al «ajo podrido», para que cualquier persona que se exponga al gas pueda detectar su presencia.

tracking