Herrera defiende la importancia de Europa para Castilla y León

Consciente de que los estragos de la crisis, el terrorismo, el auge de los populismos y el «desatinado Brexit» están fomentando un europeísmo fragmentario, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, aprovechó ayer su conferencia en la última jornada del Curso Prensa y Poder de San Gabriel para defender la importancia del patriotismo comunitario. «La respuesta frente a todos estos retos no puede ser dar un paso atrás. A pesar de las dificultades actuales, hay que apostar por un futuro con más Europa. Es el momento de los europeos ejercientes, es el momento de volver a las esencias», subrayó convencido de que en esta refundación de la UE, España y Castilla y León tienen mucho que decir y mucho que aportar. Aunque «no por ser la región más extensa de Europa», sino por «ser una región europea grande de verdad».Para la Comunidad, el hecho de que España forme parte del proyecto europeo ha tenido efectos «muy positivos» comenzando por las exportaciones. «Incluso tras un fuerte proceso de diversificación de mercados, nuestras exportaciones a la Unión Europea han seguido creciendo y hoy suponen más del 72% del total», destacó antes de recordar que «hemos pasado de exportar poco más de 1.200 millones de euros al año en la segunda mitad de los años 80 a los casi 17.200 millones de euros de 2016». Y lo mismo sucede con las importaciones. «De la UE procede la mayor parte», señaló sin olvidar el peso del turismo, que el año pasado batió récords con más de siete millones de viajeros, de los cuales 1,6 procedían de Europa.Más efectos positivos. En las universidades, Europa ha contribuido a su modernización y a que la Formación Dual «esté llamada a tener cada vez una mayor importancia en nuestros sistemas formativos y productivos», así como en las infraestructuras, el campo y las políticas de competitividad. Ahí están, apuntó, los programas Feder (7.860 millones de euros entre 1994 y 2013 y 1.011 para el periodo 2014-2020) y la Política Agraria Comunitaria (PAC). «Baste pensar que en 1985, antes de la adhesión, contábamos solo con 41 kilómetros de autovías y autopistas. Hoy son ya 2.363», enfatizó.Y pese a mencionar la tan demandada A-11 ni al tren Directo, Herrera indicó que «la alta velocidad ferroviaria era algo que ni se planteaba», pero «hoy ya tenemos en servicio más de 500 kilómetros de AVE en nuestra Comunidad».Aunque a lo largo de sus 60 años de historia, Europa ha lidiado con éxito encrucijadas como la caída del muro de Berlín, la reunificación alemana y la occidentalización de gran parte de las naciones europeas que estaban en la órbita de la Unión Soviética, el escenario actual supone un nuevo reto. «La Unión Europea es hoy un proyecto débil e inacabado pero eso no debe llevarnos a desecharlo sino a fortalecerlo y culminarlo», apostilló.