Sargentes se moviliza para reactivar los pozos de La Lora

Han transcurrido casi ocho meses desde que los yacimientos de La Lora cerraron el grifo y hace dos que el Ministerio de Energía debería haber sacado a concurso la nueva adjudicación. Pero pasa el tiempo y la impaciencia se apodera de los 18 empleados que a finales del año pasado se vieron obligados a estabilizar los pozos y despedirse de su actividad con la esperanza de un ‘hasta pronto’. Sin embargo, ante la falta de noticias, el Ayuntamiento de Sargentes de la Lora convocó ayer una movilización en apoyo a la plantilla para exigir al Gobierno que agilice los trámites necesarios para que el campo petrolífero vuelva a operar lo antes posible.Medio millar de personas, entre vecinos de la zona y representantes sindicales de UGT, partieron del Museo del Petróleo en dirección al pozo número 1 de Ayoluengo con la intención de visibilizar la preocupación latente de las familias que dependen de los yacimientos. «La situación es preocupante», reconocía el alcalde de Sargentes, Carlos Gallo, en referencia a los operarios del campo petrolífero, que subsisten «esperando», con sus prestaciones por desempleo, a que el Gobierno dé luz verde a la nueva concesión.Al regidor no le cabe duda de que la actividad se reanudará tarde o temprano. No se contempla un plan B en La Lora, aunque «vamos a seguir luchando para que se reabra». La burocracia va mucho más lenta de lo esperado, pero Gallo asegura que el concurso «ya está en marcha». Se lo han confirmado fuentes ministeriales, pero poco más se sabe hasta el momento. Mientras tanto, los trabajadores permanecen «en vilo» y a la espera de que se anuncien, por los menos, las bases que regirán la adjudicación.También reclamó «soluciones inmediatas» el secretario provincial de UGT, Pablo Dionisio Fraile, quien no dudó en sumarse a la concentración para «apoyar sin ninguna duda a los trabajadores y las trabajadoras» cuyas prestaciones por desempleo «se van agotando» mientras Energía continúa sin pronunciarse. Por este motivo, instó al Gobierno a actuar «rápidamente» para «atajar el sufrimiento» que esta dilatación administrativa está generando en el entorno.A Fraile no le cabe duda de que «se reúnen las condiciones» para que los yacimientos vuelvan a extraer crudo, amén de recordar que se trata de una actividad ajena a cualquier polémica -no como Garoña- porque «no ejerce presión en el medio ambiente». El primer edil, por su parte, subrayó que al Ministerio «es el primer interesado» en autorizar la continuidad de La Lora porque le saldría más rentable renovar los equipos que costear el desmantelamiento de la infraestructura.A pesar de que el proceso de renovación se haya alargado más de lo previsto, el alcalde aseveró que Leni Gas&Oil -la última adjudicataria que hizo pública su intención de prolongar su estancia en Ayoluengo durante los próximos 30 años- «sigue interesada». De hecho, a la marcha de ayer acudieron representantes de la petrolera.En lo que se refiere a las «consecuencias dramáticas» fruto de la incertidumbre, tanto Gallo como Fraile coincidieron al hablar de la tan temida «despoblación», que a juicio del sindicalista se encuentra «absolutamente activa» en el medio rural burgalés.Pocas salidas ofrece la zona más allá de la agricultura, la ganadería o el petróleo. Hay que tener en cuenta además que la media de edad de la plantilla ronda los 45 años. La mayoría están más cerca de jubilarse y los operarios de segunda generación se pueden contar con los dedos de una mano. Y claro, «las probabilidades de encontrar trabajo son muy difíciles», sobre todo, para quienes llevan toda la vida en los pozos.Para Fraile, la manifestación de ayer «ha sido muy importante» para ejercer presión sobre el Ministerio de Energía y dejar claro que la reapertura de los yacimientos es necesaria «para la región y la provincia». De momento, el Ayuntamiento cuenta con el respaldo del Gobierno regional y de la Diputación, hasta el punto de que ambas administraciones han tratado de intermediar con el Ejecutivo central para acelerar la convocatoria de un concurso que no llega.Los compromisos de la petrolera si hay renovaciónLo más probable es que Leni Gas&Oil (LGO) gane el concurso para la explotación de los yacimientos de Ayoluengo. Principalmente porque el punto 3 del artículo 29 sobre reversión de instalaciones da «preferencia» al último concesionario después de que haya vencido el plazo anterior. Partiendo de esa premisa, la compañía petrolera se ha mostrado interesada en todo momento a reanudar su actividad durante las tres próximas décadas.Con el fin de agilizar los trámites y ofrecer garantías de estabilidad al Ministerio de Energía, la empresa anunció sus intenciones de incrementar el número de barriles por día. Para ello, fuentes de Leni Gas&Oil revelaron a este periódico que la renovación de la licencia traería consigo una exploración previa de zonas aún vírgenes con el objetivo de localizar nuevos puntos de captación.También se comprometió LGO a mantener a la plantilla en su totalidad. Asimismo, cabría la posibilidad de generar otros «40 o 50» contratos «fijos» en caso de aumentar la extracción petrolera, de tal manera que los operarios se dividirían en tres turnos de ocho horas en las épocas de mayor rendimiento.La prórroga solicitada por la compañía británica conllevaría además la creación de puestos de trabajo indirectos durante los primeros meses para asegurar la llegada de suministros y de otros servicios como la reactivación de los pozos. Aparte, si Energía autorizase una renovación de equipos -el alcalde de Sargentes considera que es necesario-, se incentivaría aún más si cabe el empleo -aunque sea temporal- en una zona deprimida por este parón y por la caída progresiva de su censo.