El Correo de Burgos

700 personas han disfrutado ya del ocio en la Lunada estival

La conocida estación invernal reabrió hace tres semanas con un programa de actividades El Ayuntamiento de Espinosa pide apoyo para impulsar el enclave

El paintball es una de las propuestas más exitosas, ya que se realiza aprovechando el propio entorno natural.-ECB

El paintball es una de las propuestas más exitosas, ya que se realiza aprovechando el propio entorno natural.-ECB

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M. M
Burgos

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Romper la vinculación de Lunada con la nieve y el invierno fue uno de los primeros retos que se trazó la empresa Snow Mountain -gestora desde noviembre de 2015 de la estación espinosiega-, de cara al presente verano. Decidió así apostar fuerte por su recuperación como enclave turístico de la provincia, y dar forma a un variado programa de actividades estivales con las que hace tres semanas reabrió la estación, siendo ya 700 personas las que han pasado por ella. «Estamos encantados porque vienen personas de toda edad, de las que más de 200 lo han hecho sólo en este puente», comenta uno de sus responsables, Juan Carlos Torres. «De principio, la apertura es de viernes a domingo y festivos, de 11,30 a 19,30 horas, y se irá ampliando si vemos una buena respuesta».Añade que al amplio plantel de propuestas que ya ofertan se van sumando más, «pues a lo largo de este verano queremos ver la viabilidad y atracción de público de todas ellas, para dar permanencia, el resto del año, a aquéllas que más interés susciten». Destaca así que las más ‘exitosas’ están siendo el tiro con arco, los paseos en ‘vehículo oruga’, el circuito de paintball y el parque infantil, donde la cama elástica, el rocódromo y los columpios son los reyes. «A lo que se suma el restaurante, que muchos no sabían que también ofrecemos, y les animó a quedarse todo el día allí».Pero también los paseos a caballo -propuesta para la que al igual que el paintball hay que reservar la víspera-. «A los que se sumarán en breve el bike park que esperamos tener listo en diez días, y los mountain karts, vehículos que pueden subirse con los remontes usados en invierno para ir a las pistas, y que también estamos probando ya», avanza.Apuesta muy fuerteTorres confiesa que la apuesta ha sido fuerte, «pues estamos convencidos de las muchas posibilidades que tiene Lunada», reitera. «Porque a su favor no sólo juega el extraordinario paraje natural que la rodea sino su cercanía a Burgos pero también de Cantabria, Vizcaya o Álava».Explica por ello, que la intención de Snow Mountain es una inversión progresiva hasta el año 2020 que superará los 2 millones de euros, entre ampliación de servicios y adquisición de más equipamiento. De ellos, cerca de 600.000 este año, a los que se suman también los gastos cubiertos hasta ahora, mucho mayores de las previsiones iniciales que tenían.Recuerda que fue en noviembre de 2015 cuando el Ayuntamiento de Espinosa adjudicó a Snow Mountain la gestión de la estación, la cual había pasado de ser un referente en la zona norte a quedar poco a poco en desuso y abandonada. La anterior corporación del Ayuntamiento de Espinosa decidió entonces retomar el proyecto y recuperarlo como un enclave con el que potenciar el turismo y la comarca, por lo que sacó a concurso su gestión.Adjudicado luego a Lunada Montaña Viva, ésta decidió abandonar la gestión poco después, tras alegar numerosos problemas entre los que hubo desacuerdos entre los socios, problemas con los proveedores de equipos y maquinaria, y trabas en la carretera de acceso por la nieve, que hicieron que abandonara. Y con ello, que el Consistorio sacara un nuevo concurso, éste adjudicado en noviembre de 2015 a Snow Mountain por 15 años y 8 de posible prórroga, la cual cuenta con una plantilla configurada por 12 personas en invierno y 5 en verano.Confiesa que a pesar de que el estado en que hallaron la estación «fue peor de lo que esperábamos, todo fue ‘medio bien’ ya que abrimos poco después, y la llegada de la nieve «nos permitió seguir adelante y comenzar a pensar en planes futuros». El invierno siguiente, en que apenas pudieron abrir seis fines de semana, «nos hizo replantearnos las cosas y estudiar en serio la opción de desestacionalizar Lunada y darle doble uso en invierno y en verano».Y de ahí surgió el Plan de Actuación que la empresa presentó a las instituciones, labor promocional en la que no dudó de apoyarles la nueva corporación municipal. «Porque recuperar Lunada es un objetivo prioritario, ya que no sólo son beneficios para la empresa, sino para todos los habitantes de la comarca y sus establecimientos», asegura el alcalde, Javier Fernández Gil.Proyecto de comarcaApoyo que se tradujo por ejemplo, en la mejora financiada por el Ayuntamiento de los aseos públicos del recinto, o en la presentación a la convocatoria del grupo de acción local Ceder Merindades, de un proyecto municipal de ayuda para costear los gastos de algunas mejoras. Así como en la mediación municipal para lograr la limpieza por parte de la Diputación de la carretera de acceso durante ambos inviernos.Y es que si en algo están ambos de acuerdo es en el enorme potencial de Lunada como enclave turístico, y en la necesidad de que instituciones como Junta o Diputación estén ahí para ese tipo de cuestiones, «ya que con nuestro pequeño presupuesto municipal no podemos».Y mientras, ambos comentan que no dejarán de estudiar la inclusión de nuevas propuestas, como puede ser la ampliación del espacio de albergue en el lugar, «o un acuerdo con la Junta que permita el uso del regional existente en Espinosa para propuestas conjuntas con la estación», comenta el edil, «o con establecimientos de la zona para trazar rutas más amplias que involucren a más lugares».Además de la promoción conjunta de enclaves como el Picón Blanco, el gran descubrimiento natural de este verano para muchos tras su inclusión en el trazado de una de las etapas de la pasada Vuelta a Burgos, «y que nos ha llevado a proponerlo como parte del trazado de la Vuelta a España», explica el alcalde.

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